El Comité Ejecutivo del movimiento Ruta Revolucionaria Alternativa afirmó, en su reunión periódica del jueves 28 de noviembre de 2024, que la heroica resistencia islámica en el Líbano, respaldada por su base popular y el eje de la resistencia en la región, logró una victoria en la batalla «Ulul Ba’s» («Dueños de la Fuerza»). Esta resistencia frustró los objetivos de la agresión sionista-estadounidense y obligó al ejército enemigo a detenerse y retroceder ante la firmeza y el coraje de los combatientes, así como la determinación de su base popular leal y paciente. Esta base decidió seguir el camino de los mártires y los heridos, siguiendo las huellas de su secretario general y líder, el mártir y señor Hassan Nasrallah. Con confianza en la victoria prometida, la resistencia continúa firme y guiada por su brújula digna, que siempre apunta hacia Jerusalén en el camino hacia la liberación y el retorno, hacia una Palestina liberada desde el río hasta el mar.
El Comité Ejecutivo del movimiento consideró que el enemigo sionista y sus aliados, quienes intentaron destruir a la resistencia y su liderazgo en el Líbano para garantizar la hegemonía estadounidense, occidental y sionista en la región bajo el lema del «Nuevo Oriente Medio», fracasaron rotundamente. No lograron más que frustración y derrota tras su agresión criminal. Sus intentos de erradicar a Hezbollah mediante la fuerza, la destrucción, los asesinatos y las masacres terminaron en fracaso, y las apuestas de ciertas fuerzas locales y regionales colapsaron frente a la realidad del campo de batalla, la firmeza de la resistencia y su fortaleza en todos los frentes de confrontación.
El movimiento Masar Badil renovó su respeto y alta estima por los sacrificios del hermano pueblo libanés, así como por la resistencia y su liderazgo, que han ganado la admiración de los pueblos del mundo. Una vez más, la resistencia ofreció una lección viva y brillante para todos los movimientos de liberación del mundo, mostrando un modelo revolucionario que destaca la capacidad de las fuerzas populares armadas para alcanzar logros históricos y derrotar al colonialismo, la ocupación y el fascismo, a pesar de todos los obstáculos. Además, reafirmó la capacidad de la resistencia armada para proteger los recursos, la dignidad y la soberanía del pueblo sobre su tierra.
El movimiento advirtió sobre las conspiraciones malintencionadas que se traman, tanto en secreto como abiertamente, contra la resistencia en Palestina, Líbano, Yemen, Irak y Siria. Subrayó la necesidad de estar alerta frente a las políticas de engaño y falsedad que lleva a cabo el criminal de guerra Netanyahu y su régimen racista, bajo el amparo estadounidense y con la complicidad de los regímenes serviles y las fuerzas aliadas a Washington, tanto internas como externas.
El movimiento llamó a reforzar la unidad y la cohesión de los frentes de resistencia árabe e islámica, así como de sus fuerzas populares en la región, continuando la confrontación con la ocupación sionista y la guerra de exterminio que lleva a cabo el ejército sionista contra nuestro pueblo en la Palestina ocupada, especialmente en la firme Franja de Gaza. Asimismo, instó a nuestros pueblos árabes e islámicos, así como a los movimientos de solidaridad internacional, a apoyar y respaldar a la resistencia palestina, que ha demostrado con su firmeza y creatividad su capacidad para enfrentar al enemigo y salvar los derechos palestinos de la anulación y la liquidación.