La Ruta Alternativa Palestina
Nuestro posicionamiento sobre la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)
Entre los años de 1968 a 2020, es decir, después de más de medio siglo de la segunda fundación de la OLP, han ocurrido varios sucesos, golpes y cambios muy negativos que, alcanzaron todas las estructuras y comités políticos, organizativos, financieros, militares, mediáticos y culturales dentro de la OLP. Además, en las últimas tres décadas, más concretamente, después de la conferencia de la rendición de Madrid en 1991, hemos asistido al proceso de lo que podría llamarse la desaparición del papel de la OLP, a favor de una entidad que monopoliza su papel, que es la “Autoridad Nacional Palestina” (ANP), que adquirió un rol importante después de los acuerdos de Oslo en 1993, y que dieron lugar, más tarde, en 1994, a una autoridad autonómica limitada.
Han ocurrido grandes cambios negativos en el rol y la actuación de la OLP, como ya mencionamos antes, y después del mutuo reconocimiento entre el liderazgo de la OLP y la entidad sionista, y la flagrante agresión que cometió el liderazgo de la OLP, violando el texto y el contenido de la Carta Nacional Palestina y, borrando varios de sus artículos fuera del marco legal e institucional, y sin el consentimiento del pueblo palestino, después de paralizar a los Consejos Nacional y Central Palestinos, haciendo un montaje a la medida y, según el interés del equipo negociador de los acuerdos de Oslo.
Y por otras y muchas y conocidas razones, ejerció el movimiento de Fatah, una hegemonía sobre las instituciones de la OLP, desde la refundación de la misma, entre los años de 1968 a 1969, y hasta el día de hoy. Después, en la segunda mitad de la década de los ochenta, aparecieron otros movimientos de resistencia, particularmente Hamás y Yihad Islámica, además de otras facciones militares en la franja de Gaza, que siguen hasta del día de hoy, fuera de las filas organizativas de la OLP.
En base a todo lo anteriormente mencionado, la posición patriótica y revolucionaria hacia la OLP se puede resumir en los siguientes puntos:
Primero: recuperar, el pueblo palestino, a la OLP y sus instituciones al considerarlas un Frente Nacional Unificado, cuya propiedad es exclusiva y colectiva del pueblo palestino, allá donde el pueblo palestino se encuentre, y así, recuperar a la OLP, como único y legitimo representante por la voluntad libre e independiente del pueblo palestino, una vez liberada su decisión política del dominio y el asalto, de un solo equipo. Al día de hoy, la OLP, como institución nacional, está secuestrada, y su liderazgo trabaja al servicio de una clase política concreta, que ejecuta políticas propias de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y sus aparatos.
Segundo: efectuar una revisión histórica y política integral sobre la posición de la OLP y su programa político, así como, su rol en la lucha dentro del proyecto de liberación y el retorno, haciendo posible que nuestro pueblo ejerza su derecho a la autodeterminación, y luchar por establecer el estado palestino, sobre todo el territorio nacional palestino. Esta revisión necesaria, requiere de una amplia participación popular palestina, tanto en el interior, como en el exterior de Palestina, y en todos los lugares y los estamentos posibles.
Tercero: recuperar la consideración y el respeto a la Carta Nacional Palestina, particularmente, aquellos artículos que fueron borrados.
Cuarto: retirar el reconocimiento formal de la entidad sionista y cancelar los acuerdos de Oslo y sus anexos políticos y económicos.
Quinto: la participación de todas las fuerzas nacionalistas e islamistas, así como, las asociaciones civiles y populares y, las distintas facciones militares que luchan dentro del marco de la resistencia y la lucha armada.
Sexto: detener de inmediato la cooperación en materia de seguridad con el enemigo sionista, y concretar a que autoridad nacional se la confía todos los aparatos de seguridad nacional.
Séptimo: elegir un nuevo Consejo Nacional Palestino sobre una base patriótica y democrática.