Objetivos de la conferencia

Primero: Afirmar la respuesta popular palestina, árabe e internacional a la ruta de Madrid y Oslo, la declaración del fracaso de esta catastrófica trayectoria, desde el corazón de Madrid, España, en octubre de 2021, y renovar el rechazo de los partidarios de Palestina en todo el mundo a todos los acuerdos y tratados que socavan los derechos del pueblo palestino, desde la colonial “Declaración Balfour” hasta las últimas negociaciones que la Autoridad Palestina pudo haber concluido con el estado sionista. Todos los consideramos nulos y sin valor, ilegítimos e ilícitos. En consecuencia, la participación popular palestina, árabe e internacional es fundamental para lograr el contenido democrático y popular de la conferencia y sus resultados. La participación en la preparación de la conferencia y la garantía de sus resultados son responsabilidades individuales y colectivas.

Segundo: Dar una respuesta política a la etapa actual que marcó este camino antes mencionado a través del desarrollo serio de nuevas alternativas nacionales basadas en el derecho del pueblo palestino a participar, principalmente para enfrentar el camino de la rendición y destrucción y la amenaza del triángulo reaccionario en la región (Camp David – Wadi Araba – Oslo) y todos sus resultados, incluidos los acuerdos celebrados por los regímenes árabes con la entidad sionista, siendo los últimos los acuerdos de normalización entre EAU, Bahréin y Sudán por un lado y la entidad sionista, por otro lado, con el respaldo de Estados Unidos.

Tercero: Liberar la voz de las masas palestinas en Palestina y en la diáspora, restableciendo su papel principal de liderazgo en el movimiento de liberación nacional y recuperando el respeto a la unidad de las bases del movimiento nacional palestino en toda la Palestina ocupada y la diáspora. Solo un pueblo libre puede proteger sus derechos, restaurar sus instituciones, recursos secuestrados y liberar su patria del colonialismo. El pueblo palestino en la diáspora, que ha soportado los estragos del desplazamiento y la continuación de la Nakba, todavía puede restaurar una vez más la brújula nacional en una dirección que apunta una vez más hacia toda Palestina y todos los derechos de su pueblo.

Cuarto: Construir puentes de lucha común con las masas palestinas en toda la patria ocupada y asumir la responsabilidad nacional de fortalecer su resistencia y firmeza frente a las atrocidades de la ocupación sionista y sus planes coloniales para toda la Palestina ocupada. La misión histórica de los palestinos en el exilio y la diáspora, desde 1948, ha sido lanzar la revolución del pueblo palestino, construir sus instituciones nacionales y asumir la responsabilidad de defender a todas las clases populares palestinas empobrecidas, marginadas y explotadas, especialmente en los campos de refugiados y los territorios palestinos, en las  zonas de miseria, dentro y fuera de Palestina.

Quinto: Recuperar el papel de las bases populares árabes, su rol histórico y su responsabilidad nacional y humana hacia Palestina, considerándola la causa principal para los pueblos árabes, teniendo en cuenta que todo logro nacional y social en los países árabes inevitablemente alimenta el proyecto de liberación y el retorno a Palestina.

Sexto: Adhiriéndose a los logros del pueblo palestino a nivel mundial y a la cita histórica del escritor, líder y mártir, Ghassan Kanafani: “Palestina hoy no es una causa solo para los palestinos, sino la causa de cada revolucionario y la causa de las masas oprimidas y explotadas de nuestra era “. Los movimientos populares del mundo apoyan los derechos palestinos y ven el movimiento de liberación palestino como una parte integral de la lucha global contra el imperialismo, el sionismo, el racismo y todos los sistemas de explotación.

Séptimo: Lanzar un movimiento popular unificado y un marco organizado (el Consejo de Organizaciones e Instituciones Palestinas) para poder liderar a las masas de nuestro pueblo, defender nuestros derechos nacionales y humanos, liberar el potencial de nuestro pueblo palestino, especialmente las generaciones más jóvenes, y fortalecer su posición de liderazgo decisivo en la siguiente fase de lucha.