Jaldía Abubakra: “El ejército israelí miente sobre la entrada de ayuda humanitaria y es urgente permitir el acceso inmediato de la prensa internacional”

Jaldía Abubakra, miembro del Comité Ejecutivo del Movimiento Masar Badil (Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina), denunció que “el ejército de ocupación israelí sigue difundiendo falsedades sobre la apertura de los pasos fronterizos y la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, en un intento evidente de engañar a la opinión pública internacional y encubrir sus crímenes.”

En una declaración ofrecida a los medios, Abubakra subrayó que “los hechos sobre el terreno desmienten rotundamente la versión israelí. Informes de la ONU y testimonios directos confirman que la gran mayoría de la población de Gaza sufre una hambruna sistemática. La ayuda que entra es mínima, insuficiente y sometida a chantajes políticos y militares. No cubre ni lo más básico para la supervivencia de una población asediada.”

Ante esta situación, insistió: “Frente al apagón informativo y la campaña deliberada de desinformación, volvemos a exigir la entrada inmediata y sin restricciones de la prensa extranjera y de medios independientes a toda la Franja de Gaza. Es urgente que se pueda informar desde el terreno y documentar las atrocidades del genocidio que está cometiendo la ocupación.”

Añadió que “la prohibición del acceso de periodistas demuestra que el ejército israelí miente y forma parte de un crimen estructurado, con el objetivo de borrar pruebas y silenciar testimonios. Israel quiere ocultar el genocidio y los crímenes de guerra que está cometiendo. El silencio mediático impuesto por la fuerza es una forma de complicidad directa. Por eso hacemos un llamado a Egipto, a las organizaciones periodísticas internacionales y a las instituciones de derechos humanos para que actúen con urgencia y presionen por una cobertura libre e independiente.”

Y concluyó: “Es deber de los pueblos libres exigir la entrada de ayuda humanitaria y denunciar la política colonial de ocupación que usa los alimentos y la medicina como armas de guerra. Más de dos millones de palestinos están siendo tratados como rehenes colectivos en una prisión a cielo abierto, donde se les somete a todo tipo de castigos y privaciones.”
Abubakra finalizó asegurando que “el pueblo palestino está documentando cada crimen. No permitiremos que se falsifique la verdad ni aceptaremos el doble cerco: el de las armas y el del silencio.