- «La batalla diluvio de Al-Aqsa» trasladó el derecho al retorno y la liberación del ámbito histórico al ámbito de la posibilidad real
- La entidad sionista se resquebraja desde dentro, e «Israel» no tiene legitimidad sobre ninguna parte de Palestina
- Hacia la unidad del pueblo y la construcción de un frente nacional liderado por la resistencia y las nuevas generaciones palestinas
El Comité Ejecutivo del «Movimiento Masar Badil (Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina « afirma que el 77° aniversario de la Nakba árabe en Palestina ocupada llega este año en medio de grandes transformaciones que afectan a la causa palestina, al mundo árabe y al mundo entero, y en el contexto de la guerra de genocidio planeada por las fuerzas de ocupación israelíes, el imperialismo estadounidense y sus aliados contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza y en toda Palestina ocupada.
El Comité Ejecutivo del movimiento considera que los eventos del amanecer del 7 de octubre de 2023 provocaron un terremoto estruendoso en el sistema sionista en todos los niveles, sumiendo al enemigo sionista, sus instituciones y su sociedad en un túnel oscuro del que no saldrán sino con una derrota estratégica inevitable, cuyos indicios ya comienzan a hacerse visibles uno tras otro. Así, se ha revelado la verdadera imagen y naturaleza del enemigo sionista, sus proyectos coloniales y su papel funcional como una colonia occidental en el corazón de nuestra patria árabe y como guardián de los intereses estadounidenses y europeos. No tiene derecho a existir ni legitimidad sobre ninguna parte de Palestina ocupada, desde el río hasta el mar.
El movimiento envía un saludo combativo a nuestro valiente y resistente pueblo palestino, en la patria y en el exilio, especialmente en la asediada Franja de Gaza, donde enfrenta a diario masacres israelíes —con armamento estadounidense y occidental—, políticas de hambre, asedio, asesinatos y ejecuciones. Reafirmando que estos crímenes no quebrantarán la voluntad de nuestro pueblo, que ha decidido cambiar la expectativa de la región y del mundo, avanzando hacia la liberación, Jerusalén y el retorno. Llegará el día en que el enemigo sionista sea castigado por sus crímenes y sus líderes, oficiales y soldados comparezcan ante tribunales palestinos y árabes revolucionarios.
Asimismo, el movimiento rinde homenaje a la valiente resistencia palestina en la Franja de Gaza y en la ocupada Cisjordania, recordando que la resistencia armada en Palestina ha acumulado, a través de la experiencia vivida con sangre y sacrificios en los campos de batalla, lo necesario para asestar golpes más contundentes a la entidad sionista, su cobarde ejército y las hordas de colonos sionistas. Hoy, el pueblo palestino cuenta con una resistencia revolucionaria que goza del respeto del mundo: una resistencia valiente, organizada y preparada, liderada por mentes que encarnan valores humanos revolucionarios y brigadas armadas que representan la primera línea de los pueblos árabe e islámico, la vanguardia en la lucha contra el colonialismo, el imperialismo, el sionismo, y la espada que pende sobre los traidores y las fuerzas de la normalización y la derrota.
El Comité Ejecutivo destaca que la heroica batalla de “Diluvio de Al-Aqsa» marcó un punto de inflexión, transformando la consigna de liberación y retorno de una aspiración histórica a una posibilidad tangible. Este hito ha consolidado la unidad del pueblo palestino, que hoy respalda con firmeza a su resistencia y rechaza categóricamente las políticas de claudicación y rendición en el ámbito palestino y árabe.
Frente a la determinación del campo de la resistencia, sus múltiples frentes y el respaldo masivo a la opción revolucionaria, las fuerzas partidarias de la normalización y los círculos derrotistas en Palestina y la región árabe han quedado en retroceso. La lucha por la liberación nacional y social se erige ahora como el camino indiscutible, respaldado por la voluntad inquebrantable del pueblo.
El comité resalta la inquebrantable resistencia del movimiento nacional de prisioneros en las cárceles del enemigo sionista, así como los padecimientos de los presos y presas frente a la maquinaria de tortura, ejecuciones y privaciones, junto a los crímenes de las autoridades penitenciarias sionistas y sus políticas criminales en las celdas de aislamiento y centros de detención.
A través de su estoica perseverancia, el movimiento de prisioneros ha logrado transformar estos espacios de opresión en baluartes de resistencia y revolución, erigiéndolos como tribunas de lucha por su causa nacional legítima y por el derecho inalienable de su pueblo a la libertad y la dignidad. Los prisioneros palestinos personifican el paradigma revolucionario más genuino: un ejemplo vivo de firmeza inquebrantable, pensamiento transformador y liderazgo legítimo para el pueblo palestino.
El Comité Ejecutivo del movimiento insiste en la necesidad urgente de unidad en el campo de la resistencia en Palestina, Líbano, Yemen, Irak y toda la región árabe, fortaleciendo sus capacidades militares y políticas, así como su impacto popular, cultural y social. Hace un llamado histórico a la resistencia para emitir una declaración política unificada y revolucionaria, basada en la unidad de los pueblos y su vanguardia combatiente, como frente irreductible contra los regímenes de sumisión, rendición y normalización.
Asimismo, exige redoblar esfuerzos para arrebatar el derecho a la autodeterminación de los pueblos de la nación, protegiendo sus riquezas, soberanía y dignidad nacional. La resistencia en el mundo árabe no es solo una lucha, sino el proyecto indispensable para el progreso histórico, la superación del atraso y la fragmentación, y la derrota definitiva del colonialismo y la ocupación.
El movimiento reafirma el rol protagónico de los movimientos estudiantiles militantes en Palestina, el mundo árabe y las universidades de todos los continentes, con especial énfasis en las trincheras académicas de Estados Unidos, Canadá y Europa. Subraya la imperiosa necesidad de forjar una alianza inquebrantable que una a:
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Estudiantes combativos
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Movimientos obreros
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Colectivos feministas
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Sindicatos clasistas
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Académicos comprometidos
en un frente común para:
✓ Desafiar las políticas imperialistas estadounidenses y europeas
✓ Intensificar el boicot global al régimen israelí
✓ Respaldar sin condiciones la resistencia popular y armada palestina
✓ Confrontar las masacres sionistas y las fuerzas de ocupación.
Esta coalición internacionalista representa no solo un instrumento de lucha, sino la vanguardia intelectual y moral en la batalla contra la opresión colonial.
El Movimiento Masar Badil rinde homenaje a los luchadores por la libertad, las fuerzas de solidaridad y los movimientos de liberación que defienden a nuestro pueblo y sus derechos nacionales legítimos.
Afirmamos que:
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La verdadera solidaridad internacional, con su contenido revolucionario, constituye el cimiento fundamental para construir un movimiento popular global unificado contra el colonialismo, imperialismo y sionismo.
Hacemos un llamado urgente a:
✓ Boicot total a «Israel», sus instituciones y aliados
✓ Confrontación activa contra empresas e instituciones que colaboran con la entidad sionista
✓ Enfoque especial en combatir a las compañías de armamento y fábricas de muerte y destrucción
Este compromiso internacionalista representa la línea frontal en la batalla por la justicia y la liberación palestina.
El movimiento considera imperativo que, en el ámbito palestino —y especialmente para la resistencia y la vanguardia revolucionaria de nuestro pueblo—, se avive el espíritu patriótico y la conciencia revolucionaria para construir un frente nacional unificado capaz de liderar nuestra lucha hacia el amanecer de la liberación total y el retorno.
Al mismo tiempo, hace un llamado urgente a establecer una alternativa política revolucionaria e integral que sustituya el proyecto de la Autoridad Palestina subordinada, con sede en la ocupada Ramala. Esta lucha debe orientarse a derrotar definitivamente tanto a la Autoridad títere como a la clase colaboracionista y su opción capitulacionista, pues constituyen un brazo extendido de la ocupación que ha usurpado las instituciones de la OLP, implementa los programas del enemigo a través de la llamada «coordinación de seguridad», y carece por completo de legitimidad para representar al auténtico pueblo palestino combatiente.
Esta batalla decisiva representa el único camino hacia la emancipación nacional y la restauración de nuestros derechos inalienables, donde la unidad revolucionaria y la confrontación con todos los instrumentos de la ocupación —tanto externos como internos— se convierten en imperativos históricos irrenunciables.