- La esencia del proyecto del movimiento Masar Badil es restaurar el papel de la diáspora en la lucha en todas sus formas.
- No es posible construir la «unidad nacional» con los agentes de la ocupación y no es admisible concederles legitimidad.
- Nuestro movimiento valora el papel de las fuerzas de resistencia islámicas y su defensa de la dignidad y los derechos de nuestro pueblo.
- Las facciones de la resistencia obtienen su legitimidad de sus actos y prácticas de liberación y no a través de su relación con la «Organización para la Liberación de Palestina».
- La lucha de nuestro pueblo continúa hasta lograr el retorno y la liberación.
Entrevista exhaustiva con Zaid Abdulnasser
Mientras el pueblo palestino continúa su lucha constante contra la entidad sionista, sus políticas coloniales y los ataques de las. manadas los colonos, en toda palestina desde el río hasta el mar en la Palestina ocupada, las llamas de la resistencia palestina se intensifican. Esto se ha hecho particularmente prominente en los pueblos, ciudades y campos de refugiados de Cisjordania y Jerusalén.
Las responsabilidades de nuestro pueblo palestino en el exilio y la diáspora también aumentan a medida que se intensifican los enfrentamientos con el enemigo sionista. Masar Badil, el Movimiento Palestino por un Camino Revolucionario Alternativo, se está preparando para celebrar su conferencia y conmemorar su segundo aniversario del 19 al 22 de octubre de 2023 en Francia, incluyendo la participación en la marcha masiva a Lannemezan por la liberación de Georges Abdallah y a todos los prisioneros palestinos, el 21 de octubre.
Esto ocurre en un momento en que la represión y las políticas racistas contra los palestinos y los partidarios de la resistencia y los derechos palestinos están aumentando en muchos países, especialmente en Europa. Esta entrevista analiza la situación política actual y la resistencia a la represión de la mano de Zaid Abdulnasser, miembro del Comité Ejecutivo de la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina Masar Badil y coordinador de la Red de Solidaridad con los Presos Políticos Palestinos Samidoun en Alemania.
Han pasado aproximadamente dos años desde la fundación del Masar Badil, el Movimiento Palestino por una Ruta Revolucionaria Alternativa. Ahora, ustedes se preparan para celebrar la conferencia del movimiento en Toulouse, Francia. ¿Cómo valora el papel del movimiento durante este tiempo?
Respuesta:
En los últimos dos años, nuestro movimiento ha crecido y evolucionado significativamente en Europa y Norteamérica y, recientemente, hemos empezado a comprometernos con algunas zonas de Latinoamérica. El movimiento ha adquirido mayor reconocimiento dentro del movimiento de solidaridad en Occidente, así como en las principales corrientes de la política palestina. Especialmente después de los Acuerdos de Oslo, el discurso en torno a Palestina ha estado dominado por la llamada «solución de los dos Estados» o por la presentación de la causa palestina como una cuestión principalmente humanitaria, sobre todo en los Estados imperialistas de Occidente.
Por otra parte, nuestro movimiento busca poner de relieve y defender los evidentes derechos nacionales e históricos del pueblo palestino, así como nuestros principios (thawabet) consagrados en la Carta Nacional Palestina de 1968 antes de que fuera ilegítimamente alterada por la camarilla dirigente monopolista que controla la Organización para la Liberación de Palestina. A través de su trabajo de base, el movimiento pretende restablecer el objetivo de liberar Palestina desde el río hasta el mar, expresar su apoyo incondicional a la resistencia palestina y proteger el derecho al retorno. Por ello, adopta una postura clara contra el enfoque liquidacionista y de coordinación de seguridad con la ocupación representado por los acuerdos de Oslo y por la «Autoridad Palestina» en Ramala.
El principal factor que permite a un movimiento como el nuestro, que ni siquiera ha cumplido su segundo año, desempeñar este creciente papel político es el estado de traición y abandono de la diáspora como resultado directo de las acciones de la dirección de la OLP tras su participación en la Conferencia de Madrid de 1991 y la desastrosa firma de los Acuerdos de Oslo en 1993. Estas acciones representaron un abandono total de los derechos de nuestro pueblo, especialmente en la diáspora palestina. Socavó la lucha de nuestro pueblo, lo excluyó, usurpó su papel natural y lo despojó de todos sus estructuras organizativos y herramientas de lucha.
El Movimiento por una Vía Revolucionaria Alternativa pretende proporcionar nuevos espacios para que nuestro pueblo emprenda una lucha genuina basada en sus aspiraciones y principios. Esto ha permitido a nuestro movimiento progresar rápidamente y establecer relaciones con muchos movimientos y fuerzas de liberación que buscaban una voz palestina en la diáspora seriamente comprometida con la lucha por la liberación y el retorno. Este papel no lo desempeñarán las embajadas de la Autoridad ni las ONG.
Somos conscientes de que el camino que nos queda por recorrer es largo y lleno de retos, y que éste nos exige fortalecernos organizativamente y construir nuestra base popular, ampliar el alcance de nuestro trabajo y su impacto, así como mejorar nuestra capacidad para llegar a las comunidades palestinas y árabes para ofrecerles espacios de lucha. Pretendemos aprovechar las inmensas capacidades latentes de nuestro pueblo para el proyecto de liberación y retorno. En resumen, El Movimiento por la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, con su creciente proyecto revolucionario, continúa hasta la liberación de Palestina desde el río hasta el mar. Nuestro movimiento pretende ser una herramienta revolucionaria en manos de nuestro pueblo que le permita participar y ejercer su papel natural en la lucha por la liberación.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta, especialmente en Alemania, y en Europa en su conjunto? ¿Y cómo se puede elevar en Europa el nivel de confrontación contra el movimiento sionista?
Respuesta:
Somos parte integrante del pueblo palestino. Es natural que seamos el objetivo de la entidad de ocupación sionista, tanto en Palestina como en todo el mundo, a través de diversos medios. La Red de Solidaridad con los Prisioneros Palestinos Samidoun fue clasificada como organización terrorista en febrero de 2021 por el ministro de Guerra israelí, Benny Gantz. En Francia, Emmanuel Macron anunció su intención de disolver el Colectivo Palestina Vencerá, que es una de las principales organizaciones que participaron en el lanzamiento del Movimiento por la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, Masar Badil.
En España, nuestros compañeros se enfrentan a juicios por enfrentarse al movimiento sionista, en particular a la embajadora sionista en Madrid. Situaciones similares existen en Holanda, Suecia, Bélgica, Canadá, Estados Unidos y otros países. Nos enfrentamos constantemente a intentos de criminalización, prohibiciones de nuestras actividades y actos, y campañas de demonización en los medios de comunicación contra el movimiento, sus organizaciones, sus cuadros y sus simpatizantes.
En Alemania, existe un alto nivel de coordinación entre las organizaciones del movimiento sionista, la embajada israelí, los medios de comunicación alemanes y diversos organismos estatales. Han conseguido prohibir las manifestaciones de conmemoración de la Nakba en 2022 y en 2023, así como las manifestaciones de conmemoración del Día de los Prisioneros Palestinos en 2023. Recientemente, intensificaron sus medidas, comenzaron a restringir a nuestros cuadros y revocaron sus residencias con el pretexto de su pertenencia al Movimiento por la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, Masar Badil. Cabe señalar que Berlín se ha convertido en la capital de la diáspora palestina en Europa, especialmente tras la oleada de refugiados resultante de la guerra en Siria. Esto explica el estado de alerta entre las instituciones estatales y sionistas y su temor a la implicación de estos segmentos de nuestro pueblo en la lucha.
Samidoun ha logrado en Alemania llevar adelante el programa del Movimiento por la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, Masar Badil y organizar a nivel popular la comunidad árabe. Samidoun en Alemania ha organizado mítines con la participación de miles de personas de nuestro pueblo y simpatizantes de nuestra causa, alzando sus voces por la liberación de Palestina desde el río hasta el mar, y expresando su pleno apoyo a la resistencia palestina. Por lo tanto, el ataque contra nosotros y nuestro trabajo es un ataque sistemático a este compromiso de las masas populares con la causa y un temor a su potencial crecimiento y formación como una verdadera fuerza de masas en Alemania, que es el bastión del movimiento sionista en Europa.
¿Por qué este ataque sionista se dirige específicamente contra vosotros?
Respuesta:
El ataque contra el movimiento, sus organizaciones y sus cuadros indica que los enemigos del pueblo palestino se sienten amenazados por el Movimiento por la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, Masar Badil, dado que sienten el peligro que representa para sus intereses. El movimiento está evolucionando y creciendo rápidamente, lo que supone una amenaza para el movimiento sionista y sus intereses en estos países. Estas fuerzas entienden que si la diáspora palestina recupera su papel, puede influir en el curso de la batalla contra el enemigo y sus partidarios. Este hecho, reconocido por los embajadores de la entidad sionista, también lo reconocen las fuerzas de la resistencia palestina. En nuestra opinión, se trata de un logro para el movimiento.
En cuanto a elevar el nivel de confrontación con los sionistas, el movimiento sionista trata sistemáticamente de suprimir cualquier acción palestina, en todos los frentes y bajo diversas formas, desde las expresiones liberales hasta la movilización popular revolucionaria. No hay acción que defienda los derechos del pueblo palestino en Occidente que no se enfrente a alguna forma de reacción o represión. Sin embargo, el grado de hostilidad aumenta paralelamente a la elevación del discurso y la seriedad del proyecto. En consecuencia, el compromiso con nuestras posiciones y la continua construcción de nuestro proyecto revolucionario y radical conducen naturalmente a un aumento del nivel de confrontación con las fuerzas sionistas. Es probable que esta confrontación se intensifique a medida que el movimiento evolucione y amplíe sus capacidades.
En la actualidad, todavía estamos en la fase defensiva. Recibimos ataques y respondemos adhiriéndonos firmemente a nuestras posiciones, continuando nuestro trabajo y aprovechando este ataque contra nosotros para construir alianzas estratégicas con fuerzas locales revolucionarias y progresistas, como hemos visto en Francia, Alemania, España y Canadá. A largo plazo, una vez que alcancemos la fase de movilización popular, podremos enfrentarnos al movimiento sionista tanto popular como políticamente, marginándolo de la esfera pública. El enemigo sionista no sólo existe dentro de la Palestina ocupada ya que sus brazos se extienden a estos países. Socavar estos brazos es un verdadero golpe para el enemigo en Palestina y para el movimiento sionista.
El Movimiento por la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, Masar Badil adopta una postura negativa ante las elecciones propuestas en Cisjordania y la Franja de Gaza, así como ante los esfuerzos realizados por la Autoridad y las facciones palestinas, para lograr la reconciliación y restablecer la unidad nacional. Ante el estado de desintegración y confusión que está experimentando el movimiento nacional (y lo que algunos llaman división), ¿cuál es su visión para lograr la unidad nacional en el ámbito palestino?
Respuesta:
En Masar Badil expresamos la postura popular palestina y árabe, que considera la «coordinación de seguridad» con la ocupación, la detención de miembros de la resistencia, la profanación de los funerales de los mártires y los intentos de acabar con la lucha en Cisjordania, así como la participación en el asedio a Gaza y el abandono de los refugiados palestinos, como crímenes y actos de traición nacional que excluyen a la Autoridad de la esfera nacional.
La unidad nacional no puede construirse con las herramientas y los agentes de la ocupación, ni deben ser legitimados. Creemos que la verdadera legitimidad se encarna en las posiciones de nuestro pueblo y en sus sacrificios, que se expresan naturalmente a diario, y abrazando la línea de la resistencia en todas partes. Es importante subrayar que la legitimidad de las facciones de la resistencia se deriva de sus propios actos de liberación y resistencia, no de su relación con la Organización para la Liberación de Palestina, ni de su participación en elecciones falsas bajo el control de la ocupación o de su entrada en las estructuras de la Autoridad Palestina y los residuos de los Acuerdos de Oslo. Estas elecciones bajo la ocupación distorsionan la voluntad popular y no representan al pueblo palestino en los campos de refugiados, ni en la diáspora, ni en la Palestina ocupada en 1948. Queremos subrayar la importancia de la postura con principios del Movimiento de la Yihad Islámica al rechazar la participación en las elecciones de Oslo, pues ello refuerza la confianza de nuestro pueblo en su línea revolucionaria y protege al movimiento de caer en una posición que no corresponde a un partido revolucionario.
Creemos que la verdadera unidad nacional es la unidad de todo nuestro pueblo, de las facciones de la resistencia y de las organizaciones populares en torno al proyecto de liberación y retorno. Desde su creación, Masar Badil ha hecho un llamamiento a todas las fuerzas de la resistencia para que construyan un amplio frente nacional que represente las esperanzas y aspiraciones del pueblo palestino y obtenga su legitimidad directamente de él, del mismo modo que los primeros fedayines (combatientes de la resistencia palestina) derivaron su legitimidad a través de sus luchas, sacrificios y defensa de su pueblo. Esta unidad nacional popular y esta unidad en los campos de lucha serán una unidad sólida que no deje lugar a posiciones vacilantes ni a zonas grises. La verdadera unidad nacional no permite que un partido reprima a los luchadores de otro partido en aras de servir a la ocupación. Esta visión es la única forma de salir de la sombría situación creada por la «dirección oficial palestina», y restaurará la esperanza en los corazones de nuestro pueblo. Creemos que esta forma de unidad nacional representa una verdadera esencia que reúne a las fuerzas de resistencia y a las organizaciones populares con sus experiencias, historias de lucha, alcance popular e instituciones capaces de despertar y revitalizar la deteriorada situación palestina y crear más espacios a través de los cuales nuestro pueblo en Palestina y en la diáspora pueda participar activamente en la lucha por la liberación de Palestina.
Algunos ven que el papel de Masar Badil se limita a ciertas zonas de la diáspora, y que vuestras actividades políticas y de base siguen estando bajo el paraguas del «trabajo de solidaridad». ¿Estás de acuerdo con esta valoración?
Respuesta:
Esta apreciación es correcta en su primera parte. El movimiento ha conseguido llegar a algunas zonas de la diáspora, concretamente en Norteamérica y Europa, y el movimiento ejerce principalmente un papel político en estos países. Sin embargo, nuestro trabajo difiere radicalmente del concepto de «trabajo solidario» porque no abordamos la cuestión palestina sobre la base de que somos «solidarios» con Palestina. No nos basta con ser sólo un apoyo para nuestro pueblo en Palestina histórica, sino que somos una parte integral del pueblo palestino y su movimiento de liberación, y tenemos las capacidades que nos califican para desempeñar un papel real y efectivo en la lucha por liberarnos de las restricciones del exilio y participar en la liberación de nuestra país del enemigo sionista.
Esta es la esencia del proyecto de Masar Badil: restaurar el papel de la diáspora en la lucha en todas sus formas. Esto incluye la solidificación de nuestras posturas políticas, la difusión de la conciencia revolucionaria, la construcción de la confianza con las masas de nuestro pueblo en la diáspora, el establecimiento de instituciones y herramientas organizativas que les permitan ejercer sus derechos y deberes y su papel natural y pionero en la lucha, la inversión de sus energías en el camino de la liberación y el retorno, la confrontación con el movimiento sionista y la unión de fuerzas con la gloriosa y firme resistencia de nuestro pueblo. Sólo a través de este trabajo la lucha palestina será testigo de un salto cualitativo en la diáspora que acerque a nuestro pueblo a la fecha de la liberación y el retorno.
Desde nuestro lanzamiento en octubre de 2021, a pesar de nuestros limitadísimos recursos, hemos avanzado en la elevación del listón de nuestra postura política, en el fortalecimiento de las instituciones implicadas en el movimiento y en la elevación del nivel de confrontación con el proyecto sionista. Sin embargo, esto no niega el hecho de que todavía estamos en la etapa de nacimiento, la etapa de movilización, desarrollo organizativo y construcción interna. Esta es una invitación a todo nuestro pueblo en el exilio y en la diáspora a participar en la construcción de este movimiento y a reclamar su papel en la lucha por la liberación de sí mismos y de su patria, Palestina.
Dentro de unas semanas se cumplirán 30 años de la firma de los Acuerdos de Oslo y 29 años de la creación de la Autoridad Palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza. ¿Cómo ves el papel de la juventud palestina en el exilio y en la diáspora? ¿Pueden superarse las limitaciones y consecuencias de Oslo? ¿Cómo?
Respuesta:
Reitero aquí lo que ya he dicho antes. La diáspora palestina quedó completamente marginada en la escena política palestina tras los acuerdos de Oslo, y su papel fue arrebatado después de haber sido fundamental en la revolución palestina. Esta catastrófica situación hizo que nuestro pueblo en la diáspora se sintiera impotente y frustrado ante la continua agresión contra nuestra tierra y nuestro pueblo. Este sentimiento se intensificó después de que perdieran los mecanismos y escenarios a través de los cuales podían ejercer su papel natural en la lucha de liberación. Esta situación en las últimas tres décadas ha llevado a la propagación de una mentalidad individualista, alineada con las políticas de algunos países occidentales, y a la aparición de lo que algunos denominan la «lucha de la identidad», especialmente para los palestinos nacidos en estos países.
La solución a estos dilemas y desafíos es la misma que propuso nuestra Carta Nacional en 1968: Los palestinos ejercen su identidad nacional a través de la lucha por su justa causa y los derechos de su pueblo.
En este momento, y tras la catástrofe de Oslo y las experiencias de traición, es imperativo organizar la diáspora sobre la base de una lucha que refleje sus esperanzas y aspiraciones, recuperar su disposición al sacrificio y estar preparados para renunciar a ciertos privilegios por nuestros objetivos mayores, para cumplir con los sacrificios que nuestro pueblo en Palestina hace cada día por nuestra causa y nuestra dignidad.
Las instituciones populares construidas por nuestro pueblo en la diáspora con sangre y sacrificio a lo largo de las primeras décadas de la Revolución Palestina han sido deliberadamente destruidas. Sin embargo, nuestro pueblo es capaz de reconstruirlas y restablecer su papel central en el movimiento de liberación nacional, como ha hecho durante las últimas décadas, renovándose tras cada revés, volviendo más fuerte y resistente.
En cuanto a nuestro papel en Masar Badil, creemos que el primer paso es cultivar la conciencia revolucionaria allí donde estemos presentes. Esto implica solidificar posturas políticas que, en particular, los países imperialistas occidentales pueden considerar «inaceptables» y mantenerlas independientemente del nivel de opresión al que nos enfrentemos. Esta confrontación con el movimiento sionista consolida nuestro movimiento y nuestras posiciones en las calles y amplía nuestra presencia en la diáspora. Sobre esta situación se puede construir, y a través de la lucha y el trabajo acumulados, podemos lograr una movilización popular masiva, capaz de asumir sus responsabilidades históricas.
Habéis llamado a vuestros partidarios a participar en la marcha popular anual frente a la cárcel francesa de Lannemezan el 21 de octubre de 2023 por la liberación del luchador árabe libanés por Palestina, Georges Abdallah. Algunas personas consideran que estas acciones populares y solidarias no han logrado ejercer suficiente presión sobre el gobierno francés para que libere a Abdallah. Lleva encarcelado desde 1984 y han pasado más de 40 años desde su encarcelamiento. ¿Tienen algún enfoque o estrategia diferente para ejercer mayor presión sobre Francia y conseguir su liberación?
Respuesta:
Estas manifestaciones populares forman parte de una campaña integrada que se desarrolla desde hace más de 15 años. El propio Georges Abdallah, el luchador, ha contribuido activamente en la construcción de la campaña a través de su constancia y resistencia, así como de sus diálogos con nuestros camaradas que le han visitado constantemente en su cautiverio.
Esta campaña continua adoptando diversas formas, desde mítines, stands y seminarios, hasta acciones de sensibilización sobre la cuestión palestina y el caso de Georges Abdallah. También incluye la producción y proyección de la película «Fedayín» (que se ha proyectado unas 200 veces en más de 25 países), la coordinación con la Campaña Nacional para la Liberación de Georges Abdallah en Líbano y el importante papel desempeñado por la familia de Georges en la lucha.
Estas fuerzas y actividades han conseguido crear un impulso popular que llevó al embajador libanés en Francia y a dirigentes de partidos de izquierda franceses a visitarlo en prisión. También dio lugar a un debate en el parlamento entre partidarios y detractores de su liberación, con un número creciente de la izquierda exigiendo su libertad. Esta es también una de las campañas internacionales más importantes de sensibilización sobre la cuestión de los presos palestinos y su lucha, especialmente fuera de Palestina. Decenas de organizaciones de toda Francia exigen ahora su liberación y su caso figura en las agendas de diversas organizaciones de izquierda de Europa, especialmente de Francia. Este trabajo popular tiene el potencial, con el tiempo, de presionar por su liberación hasta el punto de que el coste de mantener a Georges encarcelado sea mayor para el Estado francés que el coste de liberarlo.
En la Red de Solidaridad con los Presos Palestinos Samidoun somos conscientes de que la forma más directa, segura y expeditiva de liberar a los presos es a través de la resistencia armada, como hemos visto repetidamente en las operaciones de intercambio que han tenido lugar en las últimas décadas, en las que la resistencia palestina y libanesa consiguió imponer por la fuerza su voluntad al enemigo. El papel principal de la acción popular, sin embargo, es generar conciencia sobre la cuestión de los presos, resaltar su centralidad y crear un entorno en el que la gente se sienta vinculada a las luchas de nuestros presos y a su liberación. Defender a nuestros presos es defender la causa por la que han luchado y siguen luchando cada día y cada hora, una lucha de la que estamos orgullosos.
Los principales movimientos de resistencia en Líbano, Palestina y la región árabe representan fuerzas islámicas con amplia presencia popular, como Hamás y el movimiento de la Yihad Islámica Palestina, entre otros. Mientras tanto, hay un notable declive, incluso hasta el punto de la ausencia, de las fuerzas de izquierda, nacionalistas y liberales. ¿Cómo clasificas ideológica y políticamente a su movimiento? ¿Qué opinión te merecen las fuerzas de resistencia con referencias religiosas?
Respuesta:
La conexión del pueblo palestino con la resistencia es un vínculo orgánico que hemos experimentado a lo largo de la historia. Cuando el Frente Popular y el movimiento Fatah lideraron la resistencia armada como organizaciones principales, en el movimiento nacional palestino prevaleció un carácter nacionalista y de izquierdas que resonó en los sentimientos de nuestro pueblo en todas partes. Antes de eso, durante la era de Jamal Abdel-Nasser en Egipto, la lucha adquirió un carácter nacional árabe y predominaron los eslóganes de «unidad, socialismo y libertad». Hoy, movimientos islámicos como la Yihad Islámica y Hamás encabezan la resistencia en Cisjordania y Gaza contra el enemigo sionista. Es natural que estén en primera línea y en el corazón de la nación árabe e islámica.
Masar Badil es consciente desde su creación del papel central de estos movimientos firmes y luchadores y respeta profundamente los sacrificios que han hecho y están haciendo para proteger los derechos y la causa de nuestro pueblo, y para crear un apoyo popular inquebrantable a la resistencia en los lugares más difíciles para la organización palestina en el mundo -la Palestina histórica- bajo la ocupación sionista y enfrentándose a la AP como una herramienta de seguridad en manos del enemigo. Nuestro movimiento también valora el papel de vanguardia de la resistencia islámica para hacer frente a los ataques del enemigo sionista contra nuestro pueblo y los lugares sagrados, defender la dignidad y los derechos de nuestro pueblo dondequiera que se encuentre y continuar la lucha de liberación nacional que nunca ha cesado, desde la ocupación británica de nuestra tierra hasta hoy.
En nuestro movimiento, consideramos que nuestro papel es complementario al de la resistencia en Palestina. Nuestro papel es proporcionar movilización popular en torno al enfoque y la voz de la resistencia y llevarla a la diáspora, y capacitar a las masas de nuestro pueblo en el exilio y la diáspora para construir sus herramientas de lucha, lo que les permite participar en el movimiento de liberación y derrotar al enemigo sionista fuera de Palestina también. La relación entre los diversos componentes de nuestro pueblo en la patria y en la diáspora es una relación complementaria frente a nuestra contradicción primaria contra la ocupación y el movimiento sionista.
Desde el punto de vista ideológico, Masar Badil ha adoptado desde su creación un conjunto de principios generales de lucha, tal como se esbozan en la Carta Nacional Palestina de 1968, que refleja las aspiraciones del pueblo palestino en todas sus orientaciones. Simultáneamente, la mayoría de los cuadros de nuestro movimiento proceden de experiencias de izquierda y nuestras organizaciones son progresistas, informadas por el análisis y el legado de la izquierda revolucionaria palestina y árabe. Como resultado, el movimiento ha adoptado naturalmente un carácter de izquierda revolucionaria en su análisis, lenguaje y enfoque general. Esta orientación nos ha permitido llegar a la mayoría de las fuerzas de solidaridad con Palestina en Occidente, que son predominantemente fuerzas de izquierda. Al mismo tiempo, nuestra adherencia a la Carta Nacional y nuestros principios inclusivos de lucha han proporcionado un espacio para que nuestro pueblo palestino de diversas tradiciones y tendencias intelectuales participe en este proyecto. Los cuadros de nuestro movimiento son diversos, incluyendo palestinos de varios campos de refugiados, Cisjordania, Gaza, Jerusalén y los territorios ocupados de 1948, así como de diversas facciones, clases y orígenes intelectuales. Nuestros camaradas árabes e internacionales, que lideran experiencias organizativas de éxito para Palestina en Occidente, desempeñan un papel central en las estructuras y la construcción del movimiento y también contribuyen a esta dinámica.
Este pluralismo, junto con el diálogo creativo entre diversas experiencias y generaciones unidas sobre la base de principios claros de lucha revolucionaria, se han convertido en una base sólida para el desarrollo y en la principal fuente de fuerza del Movimiento por la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, Masar Badil.