Las posturas europeas siguen en el marco de las declaraciones y no alcanzan el nivel de una acción seria contra la ocupación
Gaza — Especial para Al-Resala Net
El escritor palestino Khaled Barakat, miembro del Comité Ejecutivo del Movimiento Masar Badil, Ruta Revolucionaria Alternativa, afirmó que las posturas europeas hacia la agresión israelí muestran cierto cambio positivo a nivel de declaraciones, pero que este cambio no se ha traducido hasta ahora en decisiones reales o medidas efectivas que afecten a la entidad sionista, especialmente en lo relacionado con los acuerdos de asociación económica entre ambas partes.
En declaraciones exclusivas a Al-Resala Net, Barakat señaló: «El asunto fundamental hoy radica en la necesidad de detener el acuerdo de asociación europeo-israelí, porque otorga a la ocupación privilegios económicos por miles de millones de dólares, permitiéndole beneficiarse de Europa como su principal socio económico en varios ámbitos.»
Mencionó que hay indicios de movimiento por parte de algunos países europeos, pero los describió como aún limitados al marco teórico y las declaraciones, exceptuando posturas influyentes provenientes de instituciones populares, como las decisiones del sindicato obrero de Noruega y algunos sindicatos en España, además de la amenaza de Suecia de imponer sanciones a ministros del gobierno de ocupación.
Barakat continuó: «El problema es que este movimiento oficial aún no refleja el verdadero sentir de la calle europea, que muestra una creciente simpatía hacia la causa palestina y rechaza la guerra israelí contra la Franja de Gaza. De hecho, las posturas oficiales europeas no están a la altura de lo que exige la calle ni de las aspiraciones de nuestro pueblo.»
Consideró que el enemigo israelí no ha pagado hasta ahora un precio real por sus crímenes, subrayando que es hora de pasar de las declaraciones a las acciones, como detener la exportación de armas a Israel, cerrar empresas israelíes que operan en Europa e imponer sanciones económicas reales contra instituciones y figuras sionistas.
Barakat concluyó diciendo: «La calle europea está experimentando un cambio cualitativo en su postura hacia la entidad sionista, y este cambio afectará el futuro de la relación entre Europa e Israel, especialmente con el aumento de la conciencia popular de que Europa carga con parte de la responsabilidad histórica de lo que ocurre, por ser parte de las fuerzas coloniales que implantaron esta entidad racista en el corazón de la nación árabe.»