Por Redacción Masar Badil | 6 de junio de 2025

En medio del genocidio en Gaza y la complicidad de gobiernos que prefieren mirar hacia otro lado, la activista palestina Jaldía Abubakra y el analista argentino Lisandro Brusco, referentes del Movimiento Masar Badil, alzaron sus voces en el programa Detrás de la Razón para hacer un llamado urgente a la acción política desde los pueblos del mundo.

“No se puede hacer el Hajj mientras Gaza sangra”, afirmó Abubakra, en una denuncia frontal contra la hipocresía religiosa institucionalizada por regímenes que colaboran activamente con el sionismo.

“Antes que hacer ritos, el islam nos pide luchar por la justicia. Yo, como musulmana, digo que no se puede ir al Hajj mientras se financia a los criminales que masacran Gaza”, denunció.
La activista apuntó directamente contra Arabia Saudí, que organiza la peregrinación mientras comercia con quienes asesinan a su propio pueblo.
“Los gobiernos árabes son colaboradores del genocidio. Pero los pueblos también son responsables. Gaza demuestra que cualquier opresión que sufrimos en nuestros países es mínima frente al sufrimiento palestino. Es hora de actuar, no solo rezar”.

Desde Argentina, Brusco complementó con un llamado contundente a romper con la institucionalidad global cómplice del crimen:

“No podemos esperar nada de los gobiernos ni de la ONU. Es una maquinaria al servicio del imperialismo que ha legitimado todos los genocidios. La solución vendrá solo de los pueblos movilizados”.

Ambos referentes de Masar Badil coincidieron: el silencio religioso y político es una forma de complicidad. La fe verdadera, ya sea islámica, cristiana o de cualquier raíz espiritual, no puede usarse para justificar la pasividad ante el genocidio.
“Cuando los musulmanes se tomen su fe en serio, la revolución mundial será una realidad”, afirmó Brusco, evocando una idea de Fidel Castro adaptada al contexto palestino.


El ejemplo de Yemen: un modelo de dignidad

En esta jornada de reflexión y movilización, el pueblo yemení se alza como ejemplo vivo de resistencia islámica y dignidad revolucionaria.
A pesar del hambre, los ataques y la ocupación, Yemen —bajo el liderazgo de Ansarullah— mantiene una firme posición de combate contra el sionismo.
Sus movilizaciones semanales y su apoyo tangible a Palestina contrastan con la pasividad de muchas capitales árabes ricas y silenciosas.

“La resistencia de Yemen debe ser un faro para el resto del mundo musulmán”, insiste Jaldía. “Desde Sanaa se escucha más compromiso con Gaza que desde Riad, El Cairo o Ammán”.


Unidad por encima de las divisiones

Jaldía denunció también las divisiones sectarias impuestas por los colonialismos como parte del mismo proyecto de dominación:
“Nos dividen en chiitas, sunitas, etc., para debilitarnos. Pero todos somos musulmanes, todos somos humanos. El islam verdadero jamás será cómplice de un genocidio”.

Brusco fue igual de claro:

“El régimen israelí no va a desaparecer por arte de magia. Hay que golpearlo con la resistencia organizada de los pueblos. Hay que terminar con el sionismo, con el imperialismo yanqui y con el capitalismo global. No será pronto, pero la victoria es inevitable si no abandonamos la lucha”.

Ambos insistieron en que la única respuesta efectiva debe construirse desde abajo, desde las calles, desde los pueblos del Sur Global, desde la organización y la confrontación directa con el sistema hegemónico que sostiene el colonialismo israelí.


Contexto global: Irán, Gaza y el silencio cómplice

El debate se dio en un contexto en el que el Líder Supremo de Irán, durante el Hajj 2025, llamó a todos los gobiernos musulmanes a cortar todo apoyo a Israel.
Mientras tanto, miles de palestinos desplazados por la guerra realizaron la peregrinación entre rezos de dolor y resistencia, denunciando la hipocresía de los Estados árabes que siguen negociando con los verdugos del pueblo palestino.

En paralelo, una vez más, Estados Unidos vetó una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que buscaba permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Y mientras España anuncia públicamente su condena al genocidio, las denuncias de acuerdos militares vigentes con Israel obligaron al gobierno a suspender un contrato de defensa, bajo presión de la movilización popular.


Masar Badil: ¡la lucha continúa!

Desde el Movimiento Masar Badil —la Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina— reafirmamos nuestro compromiso con una estrategia popular, revolucionaria, anticolonial y anticapitalista de confrontación total con el sionismo.

La voz de Jaldía, de Lisandro y de todos los pueblos que no callan resuena con fuerza:
la calle, la organización y la desobediencia son nuestras armas legítimas.


¿Quieres sumarte a la lucha?
👉 Visítanos en: masarbadil.org
📣 Síguenos en redes: @MasarBadil

Pueden ver la entrevista en el canal de Hispan TV

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