En el 56º aniversario del incendio de la Mezquita de Al-Aqsa
Masar Badil: 21 y 22 de agosto… dos días de ira contra el genocidio y en apoyo a Jerusalén y a los prisioneros
En el 56º aniversario del crimen de incendiar la Mezquita de Al-Aqsa, ocurrido el jueves 21 de agosto de 1969, el Movimiento Palestino del Masar Badil llama a sus simpatizantes en todo el mundo, a las masas de las naciones árabe e islámica y a todas las fuerzas aliadas del pueblo palestino, a movilizarse de forma inmediata y urgente en todas las plazas y calles, para convertir el jueves y viernes 21 y 22 de agosto de 2025 en dos días de ira popular frente a la guerra de exterminio que continúa contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza desde hace más de 22 meses, y para levantarse en apoyo a Jerusalén y la Mezquita de Al-Aqsa, así como en respaldo al movimiento de prisioneros palestinos y a la valiente resistencia de nuestro pueblo.
Lo que estamos presenciando hoy —desde la repetida agresión contra los lugares sagrados islámicos y cristianos, las continuas irrupciones en los patios de la Mezquita de Al-Aqsa, la violación de la dignidad de las y los prisioneros en las cárceles de la ocupación, y las declaraciones de líderes enemigos sobre un “Gran Israel”— provoca la indignación de más de dos mil millones de musulmanes en todo el mundo y constituye un desafío directo a la voluntad, la dignidad y los lugares sagrados de la nación.
En el Movimiento Masar Badil llamamos a todas las fuerzas de resistencia, especialmente las islámicas, así como a las fuerzas de resistencia de todas las corrientes políticas e intelectuales en general, a declarar días de ira y a actuar con urgencia —incluidos los niveles militar, político, mediático y cultural— en defensa de Al-Aqsa y los lugares sagrados, y para hacer frente a la continua agresión sionista contra nuestro pueblo, nuestra tierra y nuestra identidad. Asimismo, llamamos a una amplia participación en la jornada de huelga mundial del jueves 21 de agosto de este año.
El incendio de Al-Aqsa fue un crimen sionista dirigido contra el corazón de la nación, su dignidad y sus lugares sagrados; y lo que hoy ocurre en Gaza y Jerusalén es la extensión de aquel crimen, con un rostro aún más brutal y terrorista. Es deber de todo árabe y musulmán, y de toda persona que crea en la libertad y la justicia, estar presente en los escenarios de resistencia, boicot y protesta, y alzar su voz contra la ocupación y sus aliados, hasta que esta entidad usurpadora desaparezca de nuestra tierra y de nuestros lugares sagrados.
Gloria a los mártires de Palestina y de la nación,
libertad para Al-Aqsa y para los prisioneros,
y victoria para la resistencia palestina.