El Movimiento Masar Badil (Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina) llamó al pueblo palestino, a todas las fuerzas populares árabes y a el mundo en general a participar en el mayor movimiento mundial en solidaridad con la «Global Sumud Flotilla» que ha zarpado hacia Palestina, en un intento de romper el bloqueo israelí-estadounidense de la Franja de Gaza que ha estado en curso durante más de dieciocho años.

Bisan Barghouti, coordinadora del movimiento «Nidal-Seattle» y miembro del comité ejecutivo de Masar Badil, señaló que «la flotilla incluye activistas solidarios de más de 44 países de diferentes continentes, entre ellos sindicalistas, parlamentarios, abogados, médicos, figuras de derechos humanos y representantes de movimientos de liberación global, en una acción que confirma que la causa palestina sigue viva en la conciencia de los pueblos.»

Barghouti enfatizó que esta flotilla representa “una protesta palestina e internacional contra la ocupación sionista y todas las fuerzas cómplices de ella, y refleja la creciente ira popular mundial contra las políticas de asedio, hambruna y asesinatos en masa practicadas por el enemigo con el pleno apoyo de Estados Unidos y sus socios en la región”.

Extendió un saludo especial a la “camarada Jaldía Abubakra, miembro del comité ejecutivo del movimiento, y a todos sus compañeros participantes en la flotilla”, destacó que su participación “representa un deber nacional e internacional de fortalecer la solidaridad efectiva y transmitir la voz de nuestro pueblo y la resistencia palestina al mundo”.

La activista palestina, residente en Seattle, señaló que “la solidaridad internacional no es una opción, sino un deber”, e hizo un llamado a las fuerzas populares, sindicales, estudiantiles y comunicacionales del mundo a “organizar protestas, campañas mediáticas y actividades en las calles en conjunto con la marcha de la flotilla, para proteger a quienes se manifiestan y exponen los crímenes de la ocupación”.

También advirtió contra cualquier intento sionista-estadounidense de atacar u obstruir la flotilla:

«cualquier ataque a los barcos de solidaridad es un ataque directo a todos los pueblos del mundo», responsabilizando a la comunidad internacional y a Naciones Unidas del deber de brindar protección legal y política a los participantes del viaje.

Bisan Barghouti concluyó señalando que «Gaza no será sometida, que la resistencia en todas sus formas prevalecerá, y que la Flotilla es un nuevo paso para detener el genocidio, la agresión y romper el asedio». Instó a todas las personas libres a «hacer del viaje de la flotilla un hecho mundial de solidaridad con nuestro pueblo en la Franja de Gaza y toda la Palestina ocupada».

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