23 de septiembre de 2025
El escritor palestino Khaled Barakat, miembro del Comité Ejecutivo del Movimiento Masar Badil, afirmó que el pueblo palestino considera a Palestina como una patria completa, desde el río hasta el mar, indivisible, y no como un simple “Estado ficticio en el papel”. Señaló que el lema de la liberación de Palestina se ha convertido hoy en el eje que articula las marchas de decenas de millones de personas en todo el mundo.
Barakat subrayó que la lucha del pueblo palestino, que se extiende por más de un siglo, es una lucha de liberación radical por la liberación, el retorno y el desmantelamiento de la entidad sionista colonial; no por el establecimiento de una entidad ilusoria, una autonomía raquítica o un Estado con soberanía incompleta impuesto a través de proyectos de asentamientos y normalización.
Consideró que el proyecto del “Estado palestino” ficticio no es más que un intento colonial de revivir lo que se denomina la “solución de dos Estados”, una solución que consagra la existencia de la entidad sionista y le otorga legitimidad sobre más del 90% de la Palestina histórica, a cambio de una autoridad deformada y de soberanía limitada presentada como sustituto del proyecto de liberación, retorno e independencia plena sobre toda la tierra palestina.
Barakat agregó que este proyecto liquidacionista se plantea en el marco de la política de anexión y la fiebre colonizadora, de las declaraciones del enemigo sionista sobre la “Gran Israel”, en medio de la agresión continua contra los pueblos de la región y de la guerra de exterminio en curso contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza desde hace casi dos años, además de los proyectos de limpieza étnica y desarraigo. Aseguró que todo esto demuestra las ilusiones del arreglo y la peligrosidad de promover proyectos de liquidación encabezados por Arabia Saudita, Francia y algunos regímenes colaboradores.
Barakat señaló que el enemigo sionista rechaza incluso hablar de un supuesto Estado palestino ficticio, porque considera excesivo que nuestro pueblo tenga los más básicos derechos nacionales, o siquiera que se haga referencia a ellos. Busca, a través de sus guerras, desplazar a los palestinos e imponer su entidad sobre toda Palestina y sobre los territorios libaneses y sirios que ocupa. Asimismo, considera a la autoridad subcontratada de la ocupación en Cisjordania como una autoridad fallida, a la que intenta someter aún más al servicio de sus planes. Aseguró que nuestro rechazo al proyecto del Estado ficticio significa situarnos en una posición de contradicción radical con la del enemigo.
Finalmente, Barakat llamó a las fuerzas de la resistencia y a los movimientos populares en Palestina y en la diáspora a cerrar el paso a este proyecto liquidacionista, y a proclamar el establecimiento de un Estado palestino plenamente soberano sobre todo el territorio nacional, desde el río hasta el mar. Recordó la declaración del Gobierno de Toda Palestina en una fecha como esta en Gaza (22 de septiembre de 1948), considerándola una expresión simbólica e histórica de la continuidad de nuestra lucha de liberación y de la unidad del pueblo, la tierra y la identidad palestina.