El escritor palestino Khaled Barakat, miembro del comité ejecutivo del Movimiento Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina (Masar Badil), afirmó que “la entidad sionista vive en una profunda crisis estratégica e histórica desde la operación Inundación de Al-Aqsa”, y que sus continuos intentos de expandir la agresión en Gaza, Cisjordania, Líbano y otros lugares reflejan “su reiterado fracaso a la hora de restablecer el equilibrio de disuasión que se derrumbó el 7 de octubre”.

Barakat afirmó que “una respuesta política y militar de la resistencia a las violaciones (del “alto al fuego”) de la ocupación en Palestina y Líbano representaría un fracaso devastador para las políticas de Netanyahu, y no lo contrario. Dicha respuesta, también, frustraría los intentos de Washington por imponer sus condiciones y su hegemonía estadounidense y colocaría a la administración Trump en una situación delicada tanto interna como externamente; y pondría fin a su arrogancia en la región”.

Subrayó que “la ocupación solo entiende el lenguaje de la resistencia y la fuerza”, e instó a no confiar en las llamadas mediaciones árabes e internacionales ni en las promesas estadounidenses, que en esencia buscan rescatar al régimen colonial israelí de su difícil situación. Añadió que “cualquier indulgencia en la respuesta a los crímenes del enemigo debilita la posición de la resistencia en Palestina, Líbano y la región, y alienta al enemigo a intensificar aún más la agresión.”

En una entrevista con Al-Sahat TV, Barakat afirmó que el modelo yemení de resistencia y política, a pesar de las particularidades de cada país, sirve de guía para todas las fuerzas de resistencia de la región. Señaló que este modelo se caracteriza por un liderazgo revolucionario, una sólida base popular, firmeza en el campo de batalla e independencia política, cualidades que le han permitido imponer nuevas reglas a pesar del asedio y la guerra.

Barakat también instó a las facciones de la resistencia palestina a avanzar rápidamente hacia el establecimiento de un frente nacional palestino unificado que lidere la lucha de liberación nacional y coordine los esfuerzos políticos, militares y populares en todos los frentes de confrontación”. Explicó que la unificación de las filas nacionales sigue siendo la vía más eficaz para profundizar la crisis de la ocupación y acelerar su colapso interno y político, así como para transformar la lucha, actualmente fragmentada en frentes dispersos, en un proyecto de resistencia integral que encarne la voluntad nacional del pueblo palestino, tanto en la patria como en la diáspora.”

Barakat concluyó que:

“lo que se está desarrollando hoy es una lucha existencial abierta, y que la resistencia y su amplio campo popular a nivel mundial poseen la voluntad y la capacidad de continuar la lucha para detener la agresión y cambiar las reglas del juego a favor de Palestina y los pueblos de la región.”

Share this
Send this to a friend