En el contexto del genocidio en Gaza y la ofensiva integral contra la causa palestina, el Comité Superior de los Prisioneros Liberados Deportados ha emitido un comunicado político contundente en respuesta a la llamada “Fundación Nacional Palestina para el Empoderamiento Económico (Tamkeen)”. El texto denuncia que, bajo el engañoso discurso de la “reforma” y la “soberanía”, se impulsa una liquidación directa de los derechos de los prisioneros palestinos, de las familias de los mártires y de los heridos, en plena sintonía con las exigencias de la ocupación sionista y del imperialismo estadounidense.
El comunicado expone cómo estas medidas se alinean plenamente con las exigencias del imperialismo estadounidense y de la entidad sionista, y forman parte del mismo proyecto que busca criminalizar la resistencia palestina, desmantelar el movimiento de prisioneros y quebrar la firmeza social de nuestro pueblo. Lejos de representar un acto soberano, estas políticas constituyen una sumisión explícita a la coordinación de seguridad y a los dictados de la ocupación, convirtiendo a instituciones locales en herramientas funcionales a la represión colonial.
Desde Masar Badil – Movimiento Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina, publicamos este comunicado como una contribución necesaria a la batalla política e ideológica en defensa de los derechos inalienables de los prisioneros palestinos, del carácter sagrado de los salarios de los mártires y heridos, y del derecho legítimo de nuestro pueblo a la resistencia en todas sus formas. Frente a los proyectos de normalización, chantaje económico y desmovilización, reafirmamos que no hay empoderamiento sin liberación, ni reforma posible bajo ocupación.
Comunicado de prensa emitido por el “Comité Superior de los Prisioneros Liberados Deportados”
En respuesta a la “Fundación Tamkeen”: cuando la traición se convierte en “reforma” y la subordinación en “soberanía”
A las masas de nuestro pueblo firme, a las familias de los mártires, de los prisioneros y de los heridos:
El Comité Superior de los Prisioneros Liberados Deportados ha seguido, con profunda indignación y repudio, el comunicado emitido por la llamada “Fundación Nacional Palestina para el Empoderamiento Económico” (Tamkeen), el cual representa el colmo de la desfachatez política y la caída moral. Este comunicado no es una simple aclaración administrativa, sino un “acta pública de rendición” y una confesión explícita de su transformación en una herramienta de seguridad en manos de la ocupación, destinada a vaciar la causa palestina de su contenido combativo.
Frente a esta desinformación sistemática, afirmamos lo siguiente:
Primero: la “soberanía” no se construye sobre las ruinas de los derechos de los luchadores.
La pretensión de la fundación de que sus decisiones constituyen una “opción nacional soberana” es una mentira flagrante. La verdadera soberanía consiste en proteger la dignidad de quienes se sacrificaron por la patria, no en someterse literalmente a los dictados estadounidenses e israelíes bajo el nombre de “sistema de protección unificado”. Jactarse de abolir el “sistema de años de prisión” es una puñalada en el corazón del movimiento de prisioneros y una adopción plena del relato sionista que califica nuestra lucha de “terrorismo”.
Segundo: “Tamkeen” es una fachada para hacer pasar el crimen de la liquidación.
El intento de la fundación de escudarse en “estándares internacionales” y “empresas de auditoría” no es más que un esfuerzo desesperado por obtener un “certificado de buena conducta” del ocupante y de sus donantes. Sustituir el derecho firme del prisionero y del mártir por una humillante “evaluación social” es un intento de despojar a los combatientes de su carácter nacional y convertirlos en “casos humanitarios” que mendigan el sustento.
Tercero: desmontando la supuesta “justicia transparente”.
La fundación habla de justicia mientras la corrupción y el clientelismo se extienden por los pasillos de la Autoridad. Preguntamos: ¿por qué no se aplica la “austeridad” y la “auditoría internacional” a los presupuestos de la élite y a los privilegios concedidos a los corruptos? ¿Por qué no se cortan los salarios de quienes coordinan con la ocupación, en lugar de arrebatar el sustento a quienes la enfrentaron?
Cuarto: respuesta a “Gideon Sa’ar”.
La afirmación de la fundación de que responde a “Sa’ar” es una farsa evidente. La realidad es que la fundación ejecuta sobre el terreno, al pie de la letra, lo que Sa’ar y su gobierno exigen. Sus disputas mediáticas no son más que una cortina de humo para engañar a la opinión pública e intentar lavar las manos de la Autoridad del crimen de hambrear a las familias de los prisioneros y los mártires.
Quinto: los derechos nacionales no son una “concesión” ni una “reforma”.
Reafirmamos una vez más que los salarios de los prisioneros, los heridos y las familias de los mártires son un derecho nacional sagrado, no negociable ni sujeto a chantaje. La Ley n.º (4) de 2025 es un crimen político en toda regla, y nuestro pueblo no permitirá su imposición, por más que las instituciones del “empoderamiento” intenten embellecer su fealdad con un lenguaje burocrático envenenado.
Conclusión:
Renovamos nuestro llamado a todas las facciones del movimiento nacional y a las fuerzas vivas para que se enfrenten a este peligroso deterioro. La historia no perdonará a quienes participaron en el hambre de nuestros prisioneros y en la humillación de nuestros heridos, y la vergüenza perseguirá a todo aquel que se haya convertido en un látigo en manos de la ocupación para golpear la firmeza de nuestro pueblo.
Gloria a los mártires… libertad para los prisioneros… pronta recuperación para los heridos.
Y continuaremos la lucha hasta la victoria.
Comité Superior de los Prisioneros Liberados Deportados
Fecha: 19-12-2025
Desde Masar Badil – Movimiento Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina reafirmamos que la defensa de los prisioneros palestinos, de las familias de los mártires y de los heridos es una línea roja política. Frente a los proyectos de liquidación, chantaje y normalización, la resistencia y los derechos nacionales no se negocian.