Mohammed Khatib, miembro del Comité Ejecutivo del movimiento Masar Badil, afirmó que los enfrentamientos en el campamento de refugiados palestinos de Ain el-Helweh en Saida, al sur de Líbano, son parte del proceso continuo de destrucción y liquidación de los derechos palestinos que comenzó con el abandono oficial de las masas en el exilio y la diáspora y sus derechos nacionales y humanos, en el marco de los acuerdos de Oslo. De hecho, afirmó que lo que está sucediendo en el campamento es una expresión de una crisis que es mayor que un «conflicto pasajero entre hombres armados». Solo sirve a la entidad sionista, las fuerzas de Oslo y todas las fuerzas enemigas enfrentadas al pueblo palestino en Líbano y en toda la región.
Khatib, nacido en el campamento de Ain el-Helweh, dijo que los campos de refugiados palestinos en Líbano están aislados y han sido explotados y empobrecidos durante décadas, viviendo en un estado de opresión y asedio integral, tanto internamente como en su entorno regional más amplio, y han presenciado transformaciones económicas, sociales y políticas masivas después de la invasión sionista en 1982, las continuas masacres que cometió y el asedio que sufrió el campamento en 1985.
Khatib señaló que los campos se han transformado gradualmente, de bases avanzadas de revolución, resistencia y cultura nacional en cinturones de miseria y pobreza, y se han convertido en un terreno fértil para el desarrollo de corrientes armadas que no quieren luchar contra el enemigo sionista tanto como quieren imponer su autoridad en el campamento, aunque hay excepciones.
Él enfatizó que no hay soluciones rápidas para la situación de crisis en los campamentos. En cambio, lo que se requiere es apoyar a los jóvenes con conciencia nacional y revolucionaria, enfrentar el proyecto de liquidación establecido por los Acuerdos de Oslo y trabajar para reconstruir el proyecto revolucionario del movimiento de liberación palestino, devolviendo la voz confiscada de las masas de la diáspora y retomando su papel en la lucha contra el enemigo sionista por el retorno y la liberación. Señalando que lo que está pasando dentro de la Palestina ocupada en el año 48 de crímenes cotidianos y la expansión del fenómeno de las pandillas y el crimen organizado, que cobró cientos de vidas, logra el mismo objetivo, que es la destrucción de la causa palestina y el desmantelamiento y aislamiento del pueblo palestino.
Khatib señaló que hay políticas racistas y excluyentes sistemáticas y conocidas practicadas por las autoridades libanesas durante décadas, ya que los palestinos en Líbano son privados de sus derechos más básicos, incluido su derecho a trabajar y construir sus hogares, y la confiscación de sus derechos civiles. También señaló que es urgente definir la función y la dirección adecuada de las armas palestinas en los campamentos y construir instituciones nacionales que brinden atención médica, educación y otros servicios.
Khatib destacó que la continuación de la crisis actual y su agravamiento en los campamentos palestinos no servirá a la estabilidad y seguridad de Líbano, como algunos creen, y afectará negativamente toda la situación libanesa y árabe.