La Agencia Tributaria de Canadá (CRA) ha comunicado al centenario Fondo Nacional Judío (JNF) su intención de “revocar el estatuto benéfico de la organización” debido a su implicación en el apoyo a la estructura militar y de seguridad de la entidad sionista en la Palestina ocupada. La decisión fue considerada un “precedente peligroso” por las organizaciones sionistas, mientras que el JNF anunció que “impugnará la decisión ante los tribunales canadienses”.

La Agencia Tributaria de Canadá prohíbe a todas las organizaciones que gocen de “estatuto benéfico” apoyar y financiar instituciones militares u organismos con estatuto político y de seguridad dentro o fuera del país.

El escritor palestino Khaled Barakat, miembro del Movimiento Ruta Revolucionaria Alternativa en Canadá, describió el anuncio de la Agencia Tributaria de Canadá (organismo gubernamental responsable de los ingresos, impuestos y organizaciones benéficas en el país) como “una victoria para el pueblo palestino, su resistencia y los sacrificios de nuestro pueblo en la Franja de Gaza”, subrayando que la decisión “fue el resultado de una campaña popular en la que participaron numerosas organizaciones y asociaciones palestinas, árabes e islámicas y fuerzas judías antisionistas de Norteamérica”.

Barakat criticó al gobierno canadiense, por seguir prestando apoyo militar, económico y político al enemigo sionista y encubre sus crímenes en los foros internacionales”, alegando que “la Agencia Tributaria de Canadá conoce la historia del Fondo Nacional Judío y sus crímenes, pero se vio obligada a tomar esta medida debido a la presión popular y no por iniciativa de instituciones financieras y gubernamentales de Ottawa que no respetan la ley”, dijo.

Además, Barakat señaló que “lo que el pueblo palestino quiere es criminalizar al movimiento sionista y a sus organizaciones y sucursales como un movimiento criminal racista que participó en el desplazamiento de nuestro pueblo hace 100 años, sigue robando tierras palestinas y árabes, financia la guerra genocida en Gaza, apoya los asentamientos en el Néguev, Galilea, Cisjordania y Jerusalén, y está implicado en todos los crímenes contra nuestro pueblo en la Palestina ocupada, así como en el Golán sirio ocupado”.

Barakat advirtió de “los malintencionados planes sionistas que tienen como objetivo atacar la lucha de liberación palestina, especialmente la campaña contra la red Samidoun para la defensa de los presos y otras organizaciones palestinas y de solidaridad, contra las cuales, las fuerzas hostiles intentarán promover resoluciones dirigidas contra ellas para que el gobierno canadiense parezca equilibrado en sus decisiones y orientaciones.”

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