3 de agosto de 2024. Rosario. Argentina. 

 Desde hace casi 5 años, la entidad sionista de Rosario (USAR) cuenta con un “estadio multiuso” cuyo financiamiento proviene de particulares y del gobierno de la provincia de Santa Fe llamado: Shimon Peres. “Inaugurado a fines del 2019, el estadio Shimon Peres inició como un sueño imposible que a día de hoy, ya es más que una realidad … El estadio lleva el nombre de Shimon Peres en modo de homenaje debido a que su fallecimiento se dio cuando el proyecto empezaba a tomar forma. El nombre hace referencia a un gran líder que siempre buscó la paz…” señala un portal web rosarino específico sobre fútbol sala. 

Bajo el lema “lo vamos a usar”, una vez más, el sionismo intenta lavar su oscura historia (pasada y presente) de asesinatos y masacres. En este caso, a través de la construcción de un estadio para un supuesto uso de la comunidad. 

La propaganda sionista y la falta de periodismo de investigación hacen que la reproducción de un relato sea incuestionable al punto de normalizar que en nuestra ciudad exista un espacio deportivo que homenaje a un genocida y promotor de un proyecto de limpieza étnica. 

Hace más de 300 días el régimen colonial israelí lleva a cabo una incursión criminal, ratificando su naturaleza genocida e infanticida (300 días: 40 mil mártires; 10 mil desaparecidos; 17 mil niños asesinados, 165 periodistas, etc.). Denunciado por la Corte Penal Internacional y por la Corte Internacional de Justicia, como por parte de distintos organismos internacionales de derechos humanos, no parece conmover al gobierno fascista de “Israel”; el cual continúa con la escalada de ataques sobre Palestina y la región. 

En nuestra ciudad no podemos permitir que esto se naturalice y que los responsables locales de dicha normalización queden impunes. A la cultura del odio y del desprecio de la vida humana la denunciamos y combatimos. 

Hacemos un llamado a un boicot integral a la ocupación israelí y sus partidarios. 

¿Quién fue Shimon Peres (1923 – 2016)? 

“Ha sido un área que advertimos sería bombardeada. Y, por desgracia no se llevaron a los niños.”Shimon Peres (2014) 

Peres nació un 2 de agosto en 1923 en la actual Bielorrusia. Se mudó con su familia a Palestina en 1930. Desde la creación del Estado de Israel, en 1948, fue una figura central en la política israelí. Ocupó el cargo de Primer Ministro en tres ocasiones. Fue Ministro de Relaciones Exteriores en varios gobiernos y Presidente del Estado de Israel entre 2007 y 2014. 

Forjó alianzas con Francia en los años 50 y creó la base de las industrias electrónica y aeronáutica de Israel. Tuvo un papel destacado en la organización de las “Fuerzas de Defensa de Israel” y es considerado el padre del programa nuclear israelí. Además, participó de los acuerdos de Oslo firmados con los palestinos en los años 90 y obtuvo el premio Nobel de la Paz en 1994 junto con Yitzhak Rabin y Yaser Arafat. 

Poco se dice acerca de su origen como colono en las tierras palestinas, formándose en las filas de la organización paramilitar sionista Haganah (principales responsables de la limpieza étnica de las aldeas palestinas entre 1947/49 durante la Nakba); o su papel en la colonización judía del territorio Palestino ocupado de Cisjordania y de su actuación como Primer Ministro de Israel en el bombardeo del pueblo libanés en Qana que dejó 106 civiles muertos en abril de 1996, o del fraude que fueron los acuerdos de Oslo para el pueblo nativo palestino. 

Armas nucleares. 

Entre 1953 y 1965, Peres sirvió primero como director general del Ministerio de Defensa de Israel y luego como viceministro de Defensa. A causa de sus responsabilidades en el momento, Peres ha sido descripto como “un arquitecto del programa de armas nucleares de Israel”, que, a día de hoy, “permanece fuera del control del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).” 

En 1975, como las actas secretas han puesto de manifiesto, Peres se reunió con el ministro de Defensa de Sudáfrica (del régimen del Apartheid) PW Botha y “ofreció vender ojivas nucleares al régimen del apartheid”. En 1986, Peres autorizó la operación del Mossad en donde fue secuestrado el delator nuclear israelí Mordejai Vanunu en Roma. 

Orientación hacia los ciudadanos palestinos. 

Peres tuvo un papel clave en el régimen militar impuesto a los ciudadanos palestinos (el remanente que quedó después de la Nakba), hasta 1966, en que las autoridades llevaron a cabo el robo de tierras y el desplazamiento masivo de la población palestina. 

Una de estas herramientas fue el artículo 125, que permitía que la tierra palestina fuera declarada zona militar cerrada. A sus propietarios se les niega el acceso, la tierra entonces sería confiscada para “cultivar”. Peres elogió el artículo 125 como un medio para “seguir directamente la lucha para la construcción de asentamientos judíos y la inmigración judía”. 

Otra de las responsabilidades de Peres en su calidad de director general del Ministerio de Defensa fue la de “judaizar” Galilea; es decir, aplicar políticas en caminadas a reducir la proporción en la región a los ciudadanos palestinos en comparación con los judíos. 

En 2005, como vice primer ministro en el gabinete de Ariel Sharon, Peres renovó su ataque contra los ciudadanos palestinos con planes para alentar a los judíos israelíes a trasladarse a Galilea. Su plan de “desarrollo” abarca 100 – 104 comunidades y ciudades. 

Apoyando a los asentamientos ilegales en Cisjordania (Palestina ocupada). 

Mientras que el proyecto de asentamientos de Israel en Cisjordania ha llegado a ser asociado principalmente con el Likud y otros partidos nacionalistas y de ultra derecha, fue en realidad el partido Laborista (de Peres), quien dio el puntapié inicial a la colonización del territorio palestino, y Peres fue un entusiasta participante. 

Durante el mandato de Peres como ministro de Defensa, entre 1974 a 1977, el gobierno de Rabin estableció una serie de claves asentamientos en Cisjordania, incluyendo Ofra, gran parte de las cuales fueron construidas sobre tierras confiscadas palestinas de propiedad privada. 

Después de haber jugado un papel clave en los primeros días de la gestión de los asentamientos, en años más recientes, Peres ha intervenido para socavar cualquier tipo de medida, no importa cuán modesta sea, para sancionar las colonias ilegales, siempre, por supuesto, en nombre de la protección de las “negociaciones de paz”. 

Mentor de los acuerdos de Oslo 

Uno de los hitos por los cuales Shimon Peres es recordado y reivindicado en los obituarios que pueblan la prensa internacional son los acuerdos de Oslo. El 13 de septiembre de 1993 el apretón de manos entre el líder palestino Yasser Arafat y el primer ministro israelí Itzjak Rabin en Washington sellaba los acuerdos. Peres era entonces ministro de Relaciones Exteriores israelí y había sido uno de sus principales impulsores. 

En realidad, los acuerdos de paz de Oslo fueron un fraude en desmedro de los intereses del pueblo palestino que solo se proponían descomprimir los vientos revolucionarios de la primera Intifada (1987-1993), una profunda rebelión de masas que hizo crujir la ocupación sionista. 

Los acuerdos de Oslo crearon la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en ese entonces un gobierno con jurisdicción sobre un tercio de los territorios palestinos que estaban bajo administración militar israelí. Bajo la artimaña de extender progresivamente el gobierno de la ANP, el acuerdo mantuvo la indefinición de las principales demandas palestinas: el derecho de retorno, el establecimiento de la ciudad capital en Jerusalén oriental y las fronteras del Estado de Israel, una capitulación histórica de la dirección de la dirigencia palestina nucleada en la Organización Para la Liberación de Palestina (OLP). 

La matanza de Qana. 

Como primer ministro en 1996, Peres ordenó y supervisó la “Operación Uvas de laIra”, cuando las fuerzas armadas israelíes mataron a unos 154 civiles en el Líbano e hirieron a otros 351. La operación, se cree ampliamente que han sido un espectáculo pre-electoral de fuerza. 

Según el sitio web oficial de la Fuerza Aérea Israelí (en hebreo, no en inglés), la operación se trataba de un “bombardeo masivo a los pueblos chiítas en el sur del Líbano con el fin de causar un flujo de civiles hacía el norte y hacia Beirut, aplicando así presión sobre Siria y el Líbano para contener a Hezbolá”. 

El incidente más notorio de la campaña militar fue la matanza de Qana, cuando Israel bombardeó un recinto de las Naciones Unidas matando a 106 civiles refugiados. Un informe de la ONU declaró que, contrariamente a las explicaciones israelíes, que era “poco probable” que el bombardeo “fuera el resultado de errores técnicos y / o de procedimiento”. 

Más tarde, militares artilleros israelíes señalaron a la televisión israelí que no tenían nada que lamentar durante la masacre, ya que los muertos eran “sólo un puñado de árabes”. En cuanto a Peres, su conciencia también estaba limpia: “Todo se hizo según una lógica clara y de manera responsable”, dijo. “Estoy en paz”. 

Gaza, la defensa de bloqueo y la brutalidad. 

En enero de 2009, por ejemplo, a pesar de los llamados de “organizaciones de derechos humanos israelíes… para que la “Operación Plomo Fundido” fuese detenida Peres describió “la solidaridad nacional detrás de la operación militar” como “el mejor momento de Israel”. Según Peres, el objetivo del asalto “era proporcionar un fuerte golpe a la población de Gaza a fin de que perderían su apetito por disparar contra Israel”. 

Durante la “Operación Pilar Defensivo” en noviembre de 2012, Peres “asumió la tarea de ayudar al esfuerzo de relaciones públicas de Israel, que comunica la narrativa israelí a los líderes mundiales”, en palabras del diario israelí Ynet news. En la víspera de la ofensiva israelí Peres, “advirtió a Hamas que si quiere una vida normal para la población de Gaza, entonces debe dejar de disparar cohetes contra Israel.” 

En 2014, durante un bombardeo sin precedentes de Gaza, Peres se acercó una vez más para encubrir los crímenes de guerra. Después de las fuerzas israelíes asesinaran a cuatro niños pequeños que jugaban en una playa, Peres sabía a quién culpar, a los palestinos: “Ha sido un área que advertimos sería bombardeada”, dijo. “Y, por desgracia no se llevaron a los niños.” 

El bloqueo asfixiante, condenado internacionalmente como una forma de castigo colectivo prohibido, también ha sido defendido por Peres, precisamente sobre la base de que es una forma de castigo colectivo. Como Peres lo expuso en 2014:“Si Gaza cesa el fuego, no habrá necesidad de un bloqueo