Los hechos del 10 de noviembre en Amsterdam nos hacen reflexionar sobre la manipulación de la información por parte de los medios hegemónicos, tergiversando y/o, simplemente, mintiendo.
Grupos israelíes con cantos antiárabes y rompiendo banderas palestinas alteraron no solo a pobladores de ese origen, también a la población que se solidariza con el pueblo palestino y repudia el genocidio sionista de Israel.
Pero gobernantes europeos y medios hegemónicos que responden al imperialismo quisieron imponer su discurso difamador y de apoyo al genocidio falseando, adulterando, la realidad.
Nuevamente mostraron a los victimarios como “víctimas” y a la resistencia como antisemita. Ya lo decía Paul Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945: “Miente, miente, miente, que algo quedará”. Dichos gobernantes y medios son sus más aplicados alumnos.
Pero la realidad se impondrá. El genocidio y las barbaridades que está cometiendo el sionismo ya no podrán ser tapadas ni escondidas bajo la alfombra. El fin del sionismo, más temprano que tarde, es inevitable y la liberación de Palestina del Río al Mar finalmente se conquistará.