Manifiesto para el 1.º de Mayo de 2025

Trabajadores del mundo, pueblos oprimidos, ¡uníos!

El 1.º de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, rendimos homenaje a cada mano trabajadora, a cada gota de sudor que palpita con vida, a cada trabajador y luchador que se enfrenta al sistema capitalista e imperialista de opresión y explotación, que no solo nos roba nuestras fuerzas, sino que también destruye la humanidad y la naturaleza, y libra guerras por lucro y dominación.

La clase obrera del mundo paga hoy el precio de la brutalidad capitalista, de la lucha hegemónica y de las guerras, que profundizan la explotación, saquean la riqueza y atacan los derechos más básicos: desde el trabajo, la vivienda y la cobertura sanitaria, hasta las libertades públicas y el derecho a la participación. Nuestros trabajadores y trabajadoras en la región árabe sufren doblemente, como consecuencia de la sumisión de nuestros regímenes a las prescripciones del FMI y de su papel como agentes locales del capitalismo global. Por un lado, el colonialismo saquea nuestros recursos y, por otro, nuestros regímenes reaccionarios nos oprimen.

En Palestina, donde la confrontación es más clara, trabajadores y campesinos libran una batalla existencial contra la ocupación colonialista sionista, punta de lanza del proyecto imperialista. La epopeya del «Diluvio de Al-Aqsa» confirmó la viabilidad de la resistencia y que son las clases populares las que hacen la gloria y se enfrentan a la agresión más poderosa. Nuestros mártires y combatientes son hijos del pueblo pobre y trabajador, que plantaron cara al enemigo y a sus protectores occidentales, impidiéndoles alcanzar sus objetivos a pesar de la enorme disparidad de poder.

En Yemen, las masas del pueblo pobre y trabajador encabezan las filas en defensa de Palestina y de la dignidad de la nación, en una batalla única contra el imperialismo y la reacción. En Líbano, el hundimiento no es obra del destino, sino producto de un poder sectario-rentista, corrupto y dependiente, que acata órdenes extranjeras y perpetúa la miseria social y el saqueo organizado. Un colonialismo semidirecto se impone a nuestro pueblo, manteniendo la dependencia e imponiendo sanciones, mientras la autoridad continúa aplastando a los pobres y desmantelando los servicios y derechos restantes.

En este día, saludamos a los trabajadores y trabajadoras del Líbano, Palestina, Yemen y del mundo árabe que se enfrentan a la ocupación, la represión y la opresión de clase. También saludamos a los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo que salieron a las calles en solidaridad con Palestina y rechazan las políticas de sus gobiernos colonialistas, que apoyan al enemigo sionista.

Saludamos a los mártires que se alzaron en el camino de la liberación nacional, y que demostraron que la sangre libanesa y palestina es una sola en la lucha.

Saludamos a los prisioneros en las cárceles de la ocupación y del colonialismo, entre ellos el líder internacional Georges Abdallah, luchador de la resistencia que no se doblegó ante el imperialismo francés.

Que este 1.º de Mayo sea un punto de partida para unir las luchas de la clase obrera y construir un frente de resistencia clasista y nacional por la plena independencia, la justicia social y un Estado democrático, civil y resistente.

¡Viva el 1.º de Mayo, fiesta de la clase obrera y del levantamiento de los pueblos!
¡Gloria a los mártires! ¡Viva la unidad de la lucha nacional e internacional!

La dirección conjunta del Partido Democrático de los Pueblos y del Partido Socialista Obrero Árabe – Líbano.

Share this
Send this to a friend