Declaración sobre la visita del criminal de guerra Trump a la región: Estados Unidos es enemigo de los pueblos, y no nos engañarán los medios estadounidenses y árabes mentirosos
En medio de la ominosa visita que realiza el presidente estadounidense Donald Trump a nuestra región, el Movimiento Masar Badil (Ruta Revolucionaria Alternativa) reafirma su compromiso inquebrantable de enfrentar todos los intentos de dominación colonialista estadounidense, que buscan servir los intereses de las fuerzas del colonialismo, la ocupación y las clases petroleras. Esto ocurre mientras persisten el asesinato, el hambre y el bloqueo contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza, y mientras siguen derramándose la sangre y los miembros de nuestros pueblos en lucha, víctimas de las políticas de EE.UU. y sus aliados.
Esta visita tiene lugar en el 77.º aniversario de la Nakba palestina, en un contexto de deterioro político generalizado y crecientes amenazas al futuro de nuestra nación. Es un nuevo intento de EE.UU. por profundizar su proyecto colonial y su hegemonía en la región, apoyando a la ocupación sionista a costa de nuestros derechos y dignidad. Trump, quien ha brindado todo tipo de apoyo al enemigo sionista y ha buscado liquidar la causa palestina, intenta imponer la lógica de la fuerza en lugar del derecho y la justicia.
Desde el Movimiento de la Ruta Revolucionaria Alternativa, en el camino de la revolución y la resistencia, afirmamos lo siguiente:
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Rechazamos categóricamente cualquier forma de cooperación con las políticas de la ocupación estadounidense y sionista, que promueven acuerdos sospechosos para saquear los recursos de nuestros pueblos y liquidar la causa palestina, especialmente los intentos de normalización total con la entidad sionista y recompensarla por sus crímenes de más de ocho décadas.
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La difícil realidad que vive nuestro pueblo no puede nublar nuestras mentes sobre la verdadera postura de EE.UU., que defiende los intereses de las corporaciones, la industria armamentística estadounidense y la ocupación sionista.
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La resistencia popular y armada no cesará hasta expulsar a la ocupación y el colonialismo de nuestra tierra. No aceptaremos alternativas sospechosas que legitimen la ocupación israelí a costa de los derechos del pueblo palestino.
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Jerusalén, que Trump declaró como la «capital eterna unificada» de la entidad sionista y trasladó allí su embajada, solo será la capital de una Palestina liberada, desde el río hasta el mar.
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No olvidamos que Trump entregó los Altos del Golán sirios ocupados al enemigo sionista con un simple plumazo, en un intento desesperado por borrar los derechos del pueblo sirio sobre su tierra.
Llamamos a todas las personas dignas de la nación árabe e islámica, y a los pueblos del mundo, a convertir este momento en un grito de conciencia revolucionaria y resistencia colectiva frente a las amenazas de Trump contra nuestra soberanía y dignidad. Debemos unirnos contra los intentos de vender la hegemonía estadounidense, promovida por regímenes títeres y proyectos de normalización traicioneros.
No nos dejemos engañar por los desacuerdos tácticos temporales entre la administración estadounidense y la entidad sionista: las armas que masacran a nuestros pueblos en Palestina, Yemen, Siria y Líbano son estadounidenses, y la tecnología que destruye nuestras ciudades es fabricada por EE.UU. La entidad sionista no es más que un perro guardián de la hegemonía estadounidense y occidental.
Reafirmamos que nuestra lucha revolucionaria de liberación no se detendrá, y que nuestro conflicto con la ocupación es una batalla por liberar la tierra, defender la dignidad y recuperar la libertad. Estamos decididos a que Palestina siga siendo la causa central de todos los pueblos en esta gran nación, asediada por el imperialismo liderado por Estados Unidos.