El genocidio en Palestina y la complicidad imperialista como origen de la ira popular

El escritor palestino Khaled Barakat, miembro del Comité Ejecutivo de Masar Badil – Movimiento Alternativo Palestino por el Camino Revolucionario, afirmó que el imperialismo estadounidense y occidental, junto con el sionismo y la ocupación israelí, son plenamente responsables de los acontecimientos ocurridos en Sídney, Australia, el 14 de diciembre, en el marco del genocidio en curso contra el pueblo palestino, especialmente en la Franja de Gaza.

Barakat señaló que la ira popular que hoy estalla en las calles de numerosas ciudades del mundo no surge del vacío, sino que es consecuencia directa del genocidio abierto contra Palestina —en la Franja de Gaza y Cisjordania—, de la agresión permanente contra Líbano, y del respaldo ilimitado que estas políticas criminales reciben de las potencias occidentales, en particular de Estados Unidos.

En una entrevista concedida a Palestine Today TV, Barakat subrayó que quienes perpetran masacres, destruyen ciudades, imponen el hambre a pueblos enteros y asesinan a niñas, niños y mujeres bajo la cobertura política y mediática occidental no tienen ningún derecho a proclamarse inocentes ni a presentarse como víctimas. Denunció que los esfuerzos de los medios occidentales por descontextualizar los hechos y separarlos de sus raíces coloniales forman parte del mismo sistema de complicidad estructural con el proyecto sionista.

Asimismo, Barakat puso el foco en la organización Jabad, responsable del evento celebrado en Sídney, señalando que se trata de una institución profundamente sionista, directamente implicada en el asentamiento colonial en Palestina. Recordó que, durante el genocidio en Gaza, soldados de la ocupación anunciaron públicamente que estaban “estableciendo una Casa Jabad” en una vivienda palestina ocupada y saqueada, convertida en símbolo de la colonización y la impunidad criminal.

El dirigente de Masar Badil afirmó que la criminalización de la solidaridad con Palestina en países como Australia, Alemania y el Reino Unido, la persecución de activistas y la represión de las voces antisionistas en las capitales occidentales no logrará frenar la creciente indignación popular. Por el contrario, estas políticas profundizarán la exposición moral y política de los regímenes que apoyan, arman y protegen a la ocupación sionista.

En este contexto, Barakat destacó que Australia, como Estado colonial de colonos, se ha alineado de forma sistemática con Estados Unidos y Canadá, así como con Gran Bretaña y Nueva Zelanda, en el marco del aparato de vigilancia imperial Five Eyes, manteniendo una alianza plena con el proyecto sionista. Esta alineación se expresa en la represión de las movilizaciones por Palestina y en la criminalización de las protestas masivas contra el genocidio, calificadas de manera fraudulenta como “antisemitismo”. Añadió que el gobierno australiano también ha seguido fielmente el belicismo del imperialismo estadounidense, llegando incluso a expulsar de forma infundada al embajador iraní basándose en falsedades difundidas por el Mossad.

Barakat advirtió que, mientras continúe la impunidad, el mundo será testigo de un aumento de la confrontación directa contra el movimiento sionista y los dirigentes de sus organizaciones, como resultado inevitable de los crímenes cometidos contra los pueblos de la región —en particular en Palestina, Líbano, Siria y Yemen— con la cobertura, la dirección y el respaldo de las potencias imperialistas.

Finalmente, subrayó que la ocupación —y no los pueblos que se rebelan contra ella— es la verdadera fuente de violencia e inestabilidad. Reafirmó que la única vía para detener esta espiral de destrucción pasa por poner fin a la guerra genocida contra Gaza, acabar con la ocupación, exigir responsabilidades a los dirigentes de la entidad sionista como criminales de guerra y reconocer plenamente el derecho del pueblo palestino a resistir y liberar su patria, desde el río hasta el mar.

 

Share this