El comité comunicación del Movimiento Masar Badil “Ruta Alternativa Revolucionaria Palestina” comentó sobre el impacto de la operación de “fedayin” llevada a cabo por “las brigadas del Mártir Izz al-Din al-Qassam” en lo corazón de la Palestina ocupada por el joven “Al-Mu’ataz Allah Al-Khawaja”, hijo del heroico pueblo de Ni’lin en la Cisjordania ocupada, subrayando que “la resistencia palestina constituye la línea revolucionaria avanzada de la nación y su pueblo al enfrentarse a las fuerzas del imperialismo y el sionismo, y al campo de la normalización y rendición en el región.”
Añadió: “Las operaciones de la resistencia son un derecho inherente de nuestro pueblo en todo momento, para recuperar sus derechos y liberar su patria, y la violencia revolucionaria al ir más allá de los conceptos de “responder”, “venganza” y “revancha”, porque la resistencia es una estrategia de liberación, Y el único medio que mantiene viva la lucha y la confrontación, convierte la ocupación en un proyecto fallido, impide el avance del plan de la liquidación, difunde la esperanza y la unidad entre las filas de la nación, y profundiza las contradicciones internas entre las partes en el campo enemigo.
Consideró que “la tarea de las fuerzas populares, los intelectuales revolucionarios y el movimiento de solidaridad, es promover las manifestaciones populares, a nivel árabe e internacional en torno a la resistencia como la punta de lanza frente a la entidad enemiga y una opción estratégica para lograr los objetivos de nuestro pueblo, con el retorno, liberación y victoria”.
Y enfatizó que “los países coloniales y tiránicos, encabezados por Estados Unidos, ven en la resistencia palestina y libanesa un peligro inminente y una amenaza constante a su proyecto “Israel” en la región”.
El comité aseguró: “Cada operación de comando que tiene lugar detrás (de las fronteras) o en Jenin, Naplus y Jerusalén, cada misil, bomba y bala en Haifa, Lod y Al-Khudera, el eco e impacto se escuchan directamente en Nueva York, París, Londres, Berlín y los pasillos de la Casa Blanca, porque es un mensaje de un fuego que no puede ser ignorado, revelando el fracaso del plan del campo enemigo y clava un nuevo clavo en el ataúd del proyecto de la autoridad colaboracionista de autogobierno.
Y subrayó su posición al decir: “No es tarea de todo el pueblo practicar la violencia revolucionaria armada. Esta es la tarea de los hombres y mujeres fedayines, si no, abrazar y apoyar la resistencia de nuestro pueblo, transmitir su historia al mundo, y fortalecer la firmeza de su incubadora popular, esta es responsabilidad de todos”.
El movimiento pidió también, una amplia participación en la “campaña internacional para liberar los cuerpos de los mártires de los morgues y cementerios de números” que se lanzó en la diáspora, así como, conmemorar el 45 aniversario del martirio de la ícono palestina Dalal al-Maghribi y el grupo guerrillero que llevó a cabo la heroica operación del mártir Kamal Adwan el 11 de marzo de 1978.