Desde los mandatos de los ex presidentes Anwar el Sadat y Hosni Mubarak, Egipto ha consolidado su función de encargado de la “estabilidad regional” siguiendo los intereses de EEUU y de protector de la seguridad del régimen colonial israelí.

En la práctica ha asumido un rol (especialmente desde que Hamas se hizo con el control de la Franja de Gaza en 2007) de presionar a los grupos de la resistencia palestina para que abandonen sus acciones insurgentes y acepten los acuerdos de normalización entre gran parte de los gobiernos árabes y el régimen colonial israelí.

El Cairo se ha servido de diversos instrumentos para llevar a cabo planes como: el de la cooperación en materia de seguridad con la Autoridad Palestina (AP) y el gobierno sionista; y, lo que es más relevante, el de la gestión del paso fronterizo de Rafah, la única arteria vital para Gaza fuera del control directo de Tel Aviv.

La ofensiva sionista contra de Gaza de 2008 se inició al poco de que la ex ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, se reuniera con Mubarak en Egipto. Mubarak participó en la imposición del funesto cerco a Gaza que provocó una grave crisis humanitaria a la par que los representantes estatales y los medios de comunicación egipcios denunciaban sistemáticamente a Hamas.

Justo después del golpe de Estado de 2013 Egipto intensificó el asedio a Gaza cerrando el paso fronterizo de Rafah durante largos periodos de tiempo.

En la ofensiva sionista contra Gaza de 2014, Egipto fue cómplice absoluto del régimen colonial israelí en su determinación de acabar con Hamas mientras imponía un castigo colectivo a toda la población palestina de la Franja.

Pero, la causa palestina ha sido durante mucho tiempo un factor radicalizador fundamental para generaciones de jóvenes egipcios y egipcias, y su puerta de entrada a la disidencia contra los distintos gobiernos.

En la actualidad, el gobierno de Abdel-Fattah Al Sisi participa en el bloqueo sistemático impuesto por “Israel” sobre la Franja de Gaza abandonando su deber moral y legal, según el derecho internacional y los principios humanitarios.

Desde el Movimiento Ruta Alternativa Palestina Masar Badil hacemos un llamamiento a nuestras hermanas y hermanos en Egipto, para que condenen la participación del régimen de Abdel-Fattah Al Sisi en los crímenes del Sionismo y Estados Unidos contra el pueblo palestino en la sitiada Franja de Gaza.

Animamos a nuestros partidarios en todo el mundo a presionar a las Embajadas Egipcias para que abran completamente el paso de Rafah en ambas direcciones para permitir la entrada de medicinas, agua, comida, combustible y poder tratar a los heridos.

Sabemos que el pueblo egipcio apoya a Palestina, y es urgente que el gobierno egipcio deje de ser cómplice de los crímenes de guerra de Israel y su criminal bloqueo y sitio al pueblo palestino en la Franja de Gaza.